Mi día empezó como el tiempo: al principio nublado y ahora despejado. Alguien me dijo una vez que cuando tuviera un pensamiento negativo lo sustituyese por uno positivo, que al principio costaba mucho pero luego salía solo. Y hoy inconscientemente lo hice. Pensé en que estoy inundada de amor: de amigos y familiares, y que ellos me quieren, me han querido siempre. Incluso cuando lo más sencillo sería que hubiesen cogido el petate y se hubiesen marchado. Porque durante mucho tiempo, no me aguantaba ni yo misma. Todo empieza por mi, nadie me va enseñar a quererme, a aceptarme, no hay ningún máster ni ninguna pastilla en el mundo que nos haga querernos más, que nos de ganas de vivir, de pelear con uñas y dientes. Y estoy como el tiempo: unas veces frío y otras calor, así, en cuestión de un segundo y ¿ qué importa ? por lo menos lo veo, sé que algo no va bien, que tengo la autoestima en el subsuelo y eso no lo voy a conseguir con un hombre o con los piropos de los que me quieren. Si yo no me quiero, esto no fluye. Tengo que empezar a vivir cada instante y darme cuenta de todo lo bueno que tengo, de que la vida son instantes irrepetibles y que estropearte el día, los meses, los años o la vida entera por tus pensamientos es muy triste. Tengo que tomarme la vida con calma, dejar que todo siga su curso. Estoy viva, estoy sana, parece que poco a poco todo se va colocando en su sitio. No puedo pretender quererlo todo para ya, angustiarme por cada hoja que pase por mi lado en el parque. Es insano, es hacerme daño gratuitamente. Quiero cambiar el chip, quiero asumir que puedo pero que me va a llevar su tiempo y quiero decirles más veces a los que quiero que les adoro, que sin ellos sería un cajón vacío, sería una balsa a la deriva. Llegar hasta aquí ha sido posible por todos, los que remaron por mi, los que en vez de darme dos guantazos y mandarme a la mierda, cogieron los remos, se ofrecieron a ser mi flotador y tiraron de mi para adelante hasta que yo pude sola. Y se que todos siguen ahí, aunque yo siempre les echara la culpa de mis males, aunque les aburriese con mi negatividad, aunque les tratase como a trapos. Gracias por todo lo que me habéis consentido, por vuestra paciencia con este ogro, por seguir a mi lado en la balsa por si en algún momento me vuelvo a rendir y no quiero llegar a puerto. Gracias a darme cuenta de mis defectos, de que yo también hice cosas mal recuperé mucha gente que había perdido por estupideces, por chiquilladas de patio de colegio. Y gracias a que he abierto mi mente he conocido gente excepcional. He ido con otra actitud y he dejado de lado el : voy sobrada de amigos. Cuando vas dispuesto a todo y con la mente abierta los milagros ocurren. Y se acabó eso de vivir para nadie, a partir de ahora vivo para mi y no puedo anteponer las necesidades de los demás a las mías. Lo cual no significa que ahora solo quiera mirarme el ombligo, sólo que no quiero que me pisen y tumbarme en el suelo para facilitar la tarea, no quiero que me peguen y poner la otra mejilla, no quiero que me humillen y pensar que lo merezco, no quiero creer que soy más ni menos que nadie, no quiero vivir en un lucha de boxeo constante, no quiero llorar más de pena, no quiero que me vuelvan a romper el corazón y creer que es mi culpa y SÓLO mi culpa ( cuando algo se acaba la culpa es compartida) no quiero buscar el amor a cualquier precio, porque eso aparece sin más y porque si vosotros me queréis tanto ¿ quién me dice que no haya nadie por ahí, que me quiera tanto como vosotros ? Os dejo con unos vídeos, que resumen muy bien como me siento y a lo que aspiro que es, ni más ni menos que a ser feliz y a dejar de tirarme piedras contra mi propio tejado
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