Esto lo escribí hace tiempo. Cuando ni siquiera tenía idea de que mi problema con la comida era de todo menos gracioso. Pido perdón por si alguien se siento ofendido o cree que me tomo a broma cosas que sé que son muy serias pero, era un momento en que todo era negro y ese día, amanecimos con la mente despejada y decidimos reírnos de nosotras mismas, de nuestra incapacidad para comer de manera sana y proporcionada. Como comen el resto de los mortales. Ahora que lo veo desde una cierta perspectiva sé que
lo que creí que sería un catarro ha resultado ser algo para toda la vida. Vamos al lío, que me pongo seria y os deprimo. Espero que os guste.
Hoy le estaba comentando a mi media naranja pero, en versión femenina que he dejado la dieta. Bueno, siendo sincera me la paso por el forro desde hace 15 días pero hoy lo he asumido. Eso sí, los potingues para mear , las infusiones y la crema anticelulítica no me la salto ni aunque salga Hugo Silva en la tele. Le dije que mi ansiedad aumentaba al ritmo que mis kg/semana y que a este paso cada lunes que me subiese a la báscula iban a tener que fletar una Uvi Móvil debajo de mi casa por lo que pudiera pasar. Y ella, que es muy resuelta y siempre encuentra solución a todo me ha propuesto lo siguiente; dado que el "trastorno por atracón" o "síndrome del comedor compulsivo" es un trastorno alimentario y que, nosotras lo padecemos en nuestras propias carnes/chichas la idea es apuntarnos a la lista de espera de Santa Isabel ( que no tengo yo muy claro si uno llega al psiquiátrico y piden que le avisen cuando quede hueco o como va la cosa pero, este no es el tema) Sea como fuere el caso es ingresar con la mayor celeridad posible y tratarnos. Una vez tuvimos claro nuestro objetivo entre las dos hemos ido aportando ideas: algo así como un brainstorming pero a lo loco loquísimo. Nos imaginamos sentadas en un banco , contemplando los jardines de nuestro nuevo hogar y zampando grasas saturadas y alcohol como si no hubiese un mañana.. Nos visualizamos haciendo ejercicio ( que duraría lo que tardásemos en subir las escaleras y ponernos en fila india para que nos diesen la medicación. En la cola, como es lógico ya pasaríamos al momento enfriamiento/estiramiento de nuestra rutina para mantenernos en forma) , intercambiáramos colillas con los internos a cambio de donuts, bollicaos o cualquier derivado requetecalórico y con la paga asignada ( por lo visto por faltarte un hervor recibes una pensión, aunque ahora con esto de que gobierne el PP no lo tengo yo nada claro) Y, al tener el Carrefour tan cerca del centro iríamos las dos en amor y compañía y, en autobús; claro esta a buscar provisiones. El camino de vuelta lamentablemente tendríamos que hacerlo andando para que nos diese tiempo a acabar las existencias y para que nuestro psiquiatra no nos restringiese la salida por fomentar nuestro trastorno. Nuestra vida sería ir a terapia, sentarnos en círculo y cuando nos diesen la palabra hablar de nuestra enfermedad. A continuación ya vendrían los aplausos efusivos y prolongados de nuestros compis que, alentarían a nuestro alter ego de "gordita pero vitoreada" y para el final dejamos lo mejor: esas pedazo de excursiones que se hacen en Santa Isabel. En invierno, nos llevarían a San Isidro ( con un poco de suerte y si nos avisan con antelación iríamos a comprar un trineo rosa, que, según mi amiga cuestan dos duros en Forum: para surcar las pendientes de S, Isidro) y si fuésemos de rojo hasta nos podrían confundir con Papa Noel pero, si algo me ha enseñado Paula Echevarría durante estos años es que rojo y rosa no se llevan bien así que, esa idea descartada: gorditas sí ( o con curvas, que es como llaman ahora los de Mango a las de mi "estirpe" para no herir nuestra inexistente autoestima) pero muy ¡It girls! Yo solo espero que el trineo tenga maletero , para llevarnos el tentempié de media mañana porque, que el deporte abre el apetito lo saben hasta los que no han nacido aún. Después de la dura jornada en la nieve nos llevarían a comernos ese famoso pote de berzas que no se salta un gitano, repetiríamos plato y lo regurgitaríamos hasta el año siguiente. Y colorín colorado nuestro majadería se ha acabado.
Que nadie se sienta ofendido ni crea que estamos haciendo burlas de las personas que padecen trastornos alimentarios o mentales, ni de aquellos que requieren internamiento. Es que, hay veces que uno tiene tantos problemas ( o se los busca) que en vez de llorar hasta quedarte y pensar que no hay salida le da por reírse hasta llorar de risa. #La verdadera locura quizás no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo , ha tomado la inteligente resolución de volverse loca #cero autocontrol #piedras contra nuestro propio tejado #algún día me curaré, seré delgada e irresistible #reina de hielo #la nueva Eva Nasarre habita en mi interior; agazapada entre los michelines
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