viernes, 18 de abril de 2014
SEMANA SANTA
Hoy estuve en la procesión: El Santo encuentro. Y, no son comparables a las que hay por otros lugares pero pa mi son bonitas. El paso de Jesusín de Galiana, con esa talla tan preciosa.Yo la miro y le rezo con el corazón abierto. Y lo dice una que lleva tiempo enfadada con Dios. Fui detrás suya, fui para pedirle por los míos, para los que quisieron y no pudieron ir. Y no soy yo nada devota como para ir detrás pero "Jesusín" esta al margen de mis pesquisas con Dios y, caminaba con mis pies pero, pidiendo por los pasos de mi familia. Reconozco que el recorrido se me hizo largo, porque hoy salían todas las cofradías pero había que ver a San Juan y su reverencia a la Virgen. Los San Juanines van bailando con el santo y cuando llega la virgen se inclinan ante ella. A mi me emociona muchísimo(una atea a la que se le eriza el pelo con un santo, pero así soy yo) Y se qué hay gente que le da poco valor o que le parece una tontería pero yo no cambio el Santo Encuentro por ninguna del mundo. Los aplausos, las claveles que se tiran cuando San Juan se arrodilla y esa imagen de La Virgen, cuando vuelve. Y tu la miras, porque no puedes evitar hacerlo y rezarle. Porque en ese momento te nace, porque en este momento agradeces vivir un día más, porque a día de hoy sabes que "Dios no tiene la culpa de tu vida" y porque estoy en paz conmigo, aunque solo sea a ráfagas. Y si uno se siente bien en su pellejo se vuelve más espiritual y sabe conectar con esa parte suya que hace años dejó apartada.
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