miércoles, 23 de abril de 2014

LAS PRINCESAS TAMBIÉN SE PONEN TRISTES

Princesa, ojalá pudiese quitarte esa pena que tienes encima, ojalá pudiese secar a besos esas lágrimas que caen por tu cara. Cuando uno es mayor la pérdida de algo querido le resulta insoportable, no quiero ni imaginar lo que estarás pensando, lo que te costará asimilar que Tobby estaba malito y se ha ido. Y ahora, desde tu niñez sé que nada de esto será consuelo pero siempre estará contigo, velando por tus sueños y, en tu recuerdo. Aunque le eches de menos, los buenos momentos no te los quita nadie muñeca de cabellos dorados. Y nada lo sustiutirá, te lo dice una por experiencia pero con el tiempo ese dolor se va haciendo menos molesta cosa guapa. Lo cual no quiere decir que le olvides. Y se que no es consuelo pero tenemos un montón de mimos empaquetados para ti, para que vuelvas a enseñarnos esa sonrisa tan bonita que tienes y que nos enamora a todos. Quédate con lo bueno y si hace falta te bajamos la luna o buscamos otro Hamster o lo que tu quieras. Cuánto siento que sufras, que seas consciente cada día más de las cosas. Me gustaría que todo hubiese salido mejor, que se pusiese bueno pero ahora esta en en cielo, haciendo de tu ángel de la guarda y rodeado de Perlina y de Laya ( ninguna de las dos era muy sociable, pero esta noche, hablamos con ellas en sueños y les decimos que se porten con Tobby, que le cuiden con el mismo amor que tu lo hacías) Todo pasa amor mío, aunque ahora te parezca que todo es triste, aunque sientas un vacío enorme, aunque veas el día gris saldrá el sol en tu palacio: de eso nos encargamos tod@s cariño. Y si tengo que hacer de bufón de tu corte, hago lo que sea, con tal de verte sonreír. Además, las mascotas son muy listas, se cuelan en los sueños, mientras duermes y por unos instantes vuelves a estar con ellos, por unos momentos disfrutas como si aún estuviesen contigo: te prometo que cuando menos te lo esperes, se colará en tus pensamientos y sentirás el ruido que hacía cuando paseaba en la pelotina con casa, o sentirás de nuevo el tacto de su pelo o esos mordiscos que daba cuando no tenía confianza. Y reirás y disfrutarás, aunque sólo sea en sueños y los sueños no sean más que ficción. Y ahora puede que ni sepas lo que quieres. Yo a ratos quería otro perro, a ratos decía que nunca más y ahora, cuando sólo quedan los buenos recuerdos te digo que aunque quiera una mascota en mi vida ninguna va a ser como Laya. Venga princesita, que nos tienes a todos en vilo ( como con el vestido de tu comunión) y preocupados por ti. Arriba ese ánimo. Ojalá esto fuese un cuento y existiese un hada madrina al que pedirle que te quitase esa tristeza de encima. Yo me convertiría en calabaza o en el pulpo de la sirenita si hiciese falta con tal de volver a ver el brillo de la felicidad en tus ojos. Ánimo guapísima que todo pasa. Un beso infinito

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