viernes, 4 de abril de 2014

HIPOCONDRÍACA PERDIDA #Neuralgia del trigémino #dientes dientes que es lo que les jode # dolor # quiero vivir

Por si ya fuera poco ahora resulta que también soy hipocondríaca. Mira que estoy descubriendo facetas de mi últimamente. La cosa empezó con un dolor en un diente, al que no le di mucha importancia, pero ayer ya me dolían la mitad de los dientes de arriba. Caos, pánico, miedo a tener que ir al dentista, a la pasta que me iba a cobrar, a tener un caries....Que sí, que la tiene todo hijo de vecino pero yo las caries no las llevo bien, es como tener una mancha en el expediente: mancha la tengo pero en el cerebro, que cada día se me tupe más y me tiene bloqueado el sentido común. Y yo,que soy muy amiga de google metí "dolor de la mitad de los dientes" Todas las búsquedas relacionadas me llevaban a lo mismo: Neuralgia del Trigémino. A grosso modo, es un dolor que se extiende por la parte por donde pasa el nervio trigémino. Suele afectar a un solo lado de la  cara y se desencadena por actividades cotidianas tales como beber, hablar, cepillarse los dientes, masticar. Ahí ya, me puse loca. Es verdad que ponía que antes había que descartar un problema dental pero yo, me quedé dándole vueltas al trigémino. Todo encajaba: acaba de cenar: mastiqué, hablé por los codos y lavé los dientes. Todo eran señales y ahí estaba yo, en mi cama, a oscuras, con más miedo que vergüenza, pensando como iba a vivir con esa dolencia, como me iban a dar la baja a mi cuando el dolor fuese insoportable ( porque sí, es la faena de esto,que cuando le da por dolor duele y mucho) si soy una simple contratada y lo más importante: ¿ cómo iba yo a dejar de hablar? si no callo ni con una mordaza. Es que leí que los pacientes dejaban de hablar o de hacer cosas cotidianas por miedo al dolor. Sea como fuere, entre hiperventilación e hiperventilación recuperé la poca cordura que me queda y pensé: toma un antiinflamtorio y la pastilla para dormir, que hoy te hace más falta que nunca. Gracias a Dios dormí de un tirón y hoy por la mañana ya tomé otro enantyum para que no me doliese mucho y me diese por pensar. El miedo y mi mente enferma están ahí, al acecho pero hoy me quedé encerrada en un ascensor. Para arriba y para abajo, yo quería salir y aquel maldito trasto no me dejaba. Y yo dándole al timbre y pensando: los vecinos van pensar que es un listo haciendo la gracia, sin cobertura y compadeciéndome: "pobre de mi, con una patología neurológica recién descubierta y ahora encerrada en un ascensor" Al final el karma, el destino, Dios o vete tu a saber qué hizo que ese trasto se parase en el primero y que un señor me ayudase a salir. Tuve que saltar y todo ( no como en las pelis de Hollywood, un saltín de nada) pero fue llegar a suelo firme y ver una placa: odontólogo. Y me pareció una señal adventicia de que lo mío tenía que ir por ahí más que por lo otro. El caso es que me he tomado una tila, y me voy a dar de margen hasta el lunes. Si la cosa no mejora, al dentista, no puedo consentir que esta incertidumbre me consuma por dentro jajajaja.
    Aunque, lo raro de esta historia es  que yo no me diese cuenta de que soy muy de creer que tengo enfermedades. Y yo os juro que siento cada síntoma que el google dice que tienen dichas patologías. Una vez, hace años, creí que tenía una infección vaginal, me vi tomando el tratamiento y a mi novio también. Como le iba decir yo al zagal aquello. ¿ Y si me dejaba? ¿ y si pensaba que me estaba encamando con otro? una paranoia mental de las que hacen historia. Jamás se me olvidará la risa que se pasó la ginecóloga a mi costa cuando me dijo: "nena, si tienes eso que tu dices no hay quien se te acerque al chichi" y es que así somos en el norte, burros y campechanos. Pero señor, que más quisiera yo que no tener complejo de Don Quijote y dejar de ver gigantes donde solo hay molinos pero soy así. Estoy sin cepillar, soy como Bridget Jones pero en versión española. O se me quiere así o no hay nada que hacer. Estoy trabajando para ser más equilibrada y menos obsesiva-compulsiva. De hecho que hoy una amiga me dijese que para todo lo que había pasado estaba demasiado cuerda me supuso hasta un alivio. El objetivo de este finde es: mantenerme serena, resistir hasta el lunes, pedir a la Santina que me quite este dolor y echarme agua bendita. Porque yo creer no creo pero si veo que la muerte me ronda saco santos, rezo, hago la danza de los sietes velos si hace falta con tal de salvar el pellejo. Mañana espero estar ya normal, pero tampoco os garantizo nada. Pedid por mi y por mi salud, os lo agradeceré eternamente jajajajajja.

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