martes, 30 de diciembre de 2014
HASTA CUANDO
De repente algo se activa y sabes que el cambio es tan inevitable como necesario. Asumes que debes romper con todo y ponerte en frente de la vida para mirarla cara a cara, para ocuparte de los problemas, de tu existencia real. Porque llevas demasiado tiempo en tu realidad alternativa, fingiendo que esto se pasará mientras, día a día la situación se agrava. Y no sabes si agachas la cabeza y no miras hacia ningún lado porque la vergüenza te lo impide o porque se te han agotado las excusas para seguir jugando a hacerte daño. Estás cansada tú y los que te rodean porque ven como vas hacia el fuego y por mucho que te digan: ¡Cuidado, quema! A ti te la trae sin cuidado. Y es que es agotador ver como alguien a quien amas se inmola por causas perdidas mientras se desperdicia y consume a partes iguales. Pero el sufrimiento, el "masoquismo" por placer es otra de las grandes adiciones del ser humano que tan yonki como "engañado" dice a su entorno: "mañana lo dejo" pero ese mañana nunca llega. Porque hay veces que eliges estar mal acompañado antes que en soledad. Prefieres soportar el dolor, el amor sin amor, las mentiras y el enganche emocional que vivir a solas contigo y lo que te atormenta. Y, a la vez que se parte el corazón se resquebrajan los cimientos de tu vida pero estás tan anestesiado que solo puedes contemplar el derrumbe como un mero espectador. Hasta que un día empiezas a ver esa luz que llevas tiempo ignorando y asumes que algo va francamente mal: ¡tú! Y la idea de verte en la línea de salida cuando creías que ya habías corrido la carrera es abrumadora, es como una losa que hace que respirar te resulte tan agotador como insoportable. Pero todo cambio viene de la mano de una "crisis". Y decir en voz alta a los demás y a ti misma que algo va realmente mal te genera dolor, ese dolor insoportable que te sacude al admitir tu realidad pero que es necesario. Nadie puede sufrir por ti o salvarte, simplemente puedes modificar la manera en que soportas la carga. Eso decía Viktor Frankl que como psiquiatra y prisionero en un campo de concentración sabía bastante de ello. Sólo necesito recoger los pedazos, coger fuerzas y buscar el sentido de mi vida, dejar de salvar vidas fuera de mi horario laboral y darme un intensivo de atenciones a mi misma, asumir que las heridas de una vida de mentira son más profundas que las que nos provoca el asumir la realidad. Y mi verdad es que la vida pasa delante de mis ojos y yo no la miro, que el miedo a la soledad, a estar imperfecta y defectuosa me hace buscar el amor que no tengo en brazos de los que no lo sienten, invierte mi arrojo en causas secundarias. Y hoy, que asumo que me he abandonado a mi misma me formulo estás preguntas ¿qué necesitas para ser feliz? ¿Cuándo vas a ocuparte de tus sueños, de tus metas? De todas las esperanzas que desesperanzada guardaste en un cajón, ¿cuándo vas a dejar de verte como un artículo de saldo y vas a descubrir que eres una edición limitada? ¿Cuándo vas a dejar de regalar amor a todos y empezar a dártelo a ti misma? ¿cuándo volverá la valiente, la guerrera, la luchadora? ¿Cuándo se irá la niña y volverá la adulta? ¿Cuándo?
lunes, 29 de diciembre de 2014
AÑO NUEVO, ¿VIDA NUEVA? #Propósitos
Como todos los años por estas fechas me hago mis propósitos de Año Nuevo, esos que siempre pienso y nunca cumplo. El primero de mi lista, el gran reserva: perder kilos y quedarme como una garza. Cosa que por mi constitución es inviable y, lo más importarte quedarme delgada y esbelta por los siglos de los siglos. Quiero hacer más deporte (mentalmente) ser la reencarnación de Eva Nasarre en la tierra pero tampoco se me arregla. Básicamente porque hago deporte para domar al caballo percherón que habita en mi. Tercer propósito: pensar más y hablar menos, controlar esos ataques a lo "niña del exorcista" esa diarrea verbal que, o evacuo o me apesta en la boca. Aprender a cocinar es otra de mis metas: los fabricantes de comida de sobre dejarían de ganar grandes sumas de dinero si lo hago así que, contraatacan sacando cada vez más alimentos precocinados. En su defecto, podría comprarme un robot de cocina...todo podría ser posible, seguiré estudiándolo. Y la madre de todos mis corderos: los hombres. Esos gilipollas emocionales a los que yo les abro las puertas de mi vida de par en par. Tan enamorados de su independencia como de sus miedos. Pero yo, con este complejo de mártir salvadora voy recogiéndolos a todos de los contenedores de basura donde los tiraron otras y al final ellos acaban relucientes y yo de mierda hasta el cuello. Pero tengo el cerebro tan intoxicado con Disney y demás cuentistas que creo que me fustigan, me ignoran o no me cuidan porque me quieren tanto que tienen miedo. Y ojo, que yo tengo milésimas de lucidez en las que me digo: no te lo crees ni borracha pero luego me descompenso y sigo a lo mío: al drama, a la pleitesía, al no estoy a gusto pero reviento antes que largarme. Porque ser una mujer moderna mola: es el sueño de toda chica, y es tan sencillo en las películas y tan jodido en la vida real que yo me planteo seriamente pedirle al Ministerio que haga un Máster de mujeres modernas. A ver si este año, con un poco de suerte y empeño me pongo manos a la obra y organizo mi vida que esta patas arribas
domingo, 28 de diciembre de 2014
Qué es ser enfemera #ATS #DUE #Enfermería
Si alguien me preguntase qué es ser enfermera le diría que es como estar en medio de un conflicto armado, de una pelea a vida o muerte o de un incendio. Pase lo que pase siempre estamos ahí. Somos las chicas de oro: lo mismo cogemos una vía, que avisamos al médico si algo no va bien, ponemos un tratamiento, enseñamos como se sube y se baja la cama, las barandillas, la mesita, cómo funciona la tele, avisamos al electricista si saltan los plomos o si el paciente y su familia hartos de tantas desinformación deciden cargar contra nosotras. Y es que nos pasa como a nuestras compañeras las auxiliares. Somos el peaje por el que todos pasan, por el que todos protestan para llegar al médico. Ese que cuando aparece debe tener efecto valeriana porque le hablan con una amabilidad que parecen la reencarnación de Teresa de Calcuta.
Y si, puede que la gente nos vea como mandadas, como intermediarias o subordinadas pero a mi independientemente de lo que perciba el resto se lo que veo yo. Veo que podemos curar sus heridas, colocarles de tal o cual manera para que estén más cómodos, aplicarles pomadas, aceites, apósitos o lo que sea necesario para su recuperación. Veo que tenemos un poco de brujas porque cuando decimos "no me gusta nada como está este paciente" rara es la vez que nos equivocamos, porque estamos alerta, porque miramos sus caras y leemos sus almas, porque intentamos sacarles una sonrisa cuando no tienen fuerzas o empatizar con su dolor o el de los suyos, porque un "si necesitáis algo o quieres una tila" no puede solucionar la situación pero si aliviar. Veo que somos unos privilegiados porque hacemos lo que nos gusta, porque los pacientes y sus familias también nos dan lecciones, porque por suerte o por desgracia estamos tan unidos al "desastre" a las "casualidades desafortunadaa" que eso nos permite valorar más la vida, vivirla con más ganas y disfrutar más de lo nuestros porque, en un segundo algo que estaba puede dejar de estarlo. Para nosotros nunca hay puentes, fines de semana o navidades en familia y aún así siempre intento pensar que los mayores damnificados son los que están en esa cama y quienes les acompañan y que yo como profesional que soy debo cuidar, poner mi mejor sonrisa y hacer que sea trago sea lo menos amargo posible.
Y si, no soy idiota, tampoco me olvido del archiconocido "yo te pago" o del "míralas ahí sentadas" como si yo fuera todopoderosa, como si pudiese ser celadora, limpiadora, técnico de rayos, médico y conductora de ambulancias a la vez. Aún así me quedo con que hacemos nuestro trabajo, con que no es mi culpa que urgencias o la planta o el centro de salud esté como la feria de Abril y el tiempo de espera les haga desesperar. Soy enfermera porque amo lo que hago, porque aunque a veces me parezca algo ingrato dedicarme a esto,estar siempre en medio de todo no imagino mi vida sin ser lo que soy y hacer lo que hago.
miércoles, 24 de diciembre de 2014
FELICITACIONES SORPRESA
El teléfono vibra y de repente ese tímido "Feliz Navidad" te atraviesa y te sorprende. Esa felicitación ausente durante demasiados años,esa que esperaste hasta desesperar brilla entre tu pantalla pixelada. Y como un resorte deseas lo mismo al otro lado de la línea, porque no puedes guardar rencor, porque estás harta de odiarle y culparle. Y mantienes una conversación como si nunca se hubiese ido, como si el socavón de su partida no te hubiese dejado "cerrada por obras demasiados años" , como si aceptases que no sabe querer de otro modo porque ni siquiera se quiere a si mismo, como si todos tus traumas y tus dependencias emocionales no tuviesen nada que ver con él. Y como despedida te suelta un "Te quiero" y no sabes si hay algo de verdad en ese frase hecha, no sabes si todo es producto de su soledad, de sus mentiras, de su "don" de arañarte el alma o de la poca cordura que le queda. Y esperas que, haciendo balance de su vida sienta que está coja, llena de errores, de conversaciones pendientes y de ganas de volver a empezar. Y te debates entre creerle y entre salir por patas; no vaya a ser que decide largarse otra vez y te vuelva a pillar por sorpresa. Sabes que hay mucho que solucionar, muchas lágrimas pendientes en un cara a cara, muchas explicaciones tan necesarias como peligrosas para tu pobre corazón. Ese que pierde su ritmo sinusal y pasa a uno caótico cuando él da señales de vida, ese que acelera sus latidos y tus pensamientos, ese que te lleva a esa maldita migraña que no te quitas de encima, ese que te zarandea entre la valentía y el miedo. Porque con él has sumado tanto que ya has perdido la cuenta, porque te ha enterrado tantas veces en vida que temes que vuelva a sepultarte, porque sus palabras y sus actos te han dejado cicatrices que quieres pero no puedes borrar. Pero también piensas que sois como dos réplicas exactas, que eres "cum laude" en hacer daño, que eres la aprendiz más aplicada de su clase. Y sin embargo viste la luz y día a día intentas pensar más y hablar menos, intentas ser la persona que quieres ser, intentas quererte y querer, intentas no suicidarte hiriendo.Y si esos, todos a los que un día lapidé con mi lengua envenenada me han concedido su perdón... ¿Por qué pienso que él lo merece menos? ¿Por qué soy incapaz de creerme lo que dice? ¿Por qué siempre estoy con el hacha de guerra preparada? ¿Por qué siempre estoy alerta cada vez que irrumpes en mi vida? ¿Por què espero otro golpe de desgracia por tu parte?
lunes, 15 de diciembre de 2014
LO PEOR DEL AMOR
Dicen que la cara es el espejo del alma y hoy la mía es como la poesía más triste de Bécquer, como una mezcla del "Y sin embargo" y de "Nos sobran los motivos" del maestro Sabina, como la sonata del compositor más torturado.Y si tuviese que escoger una frase, algo que plasmase lo que siento elegiría sin dudarlo, las palabras de Moccia "Cuando
las palabras no bastan, porque dentro quema algo que no se puede decir, que no
se consigue decir. Cuando quien tienes delante, en lugar de darte la respuesta
que querrías dice otra cosa. Dice más, dice demasiado. Ese demasiado que es
nada, que no sirve para nada. Y que hace el doble de daño" Y es que a quién le gusta despertar de un sueño, quién es el idiota que disfruta con un aterrizaje forzoso después de un viaje con turbulencias, quién se juega sus ahorros a una carta y ve como lo pierde todo y se queda como si nada. Y ya no distingues entre si fue real o un producto de tu imaginación. El mundo sigue girando mientras tú sólo quieres que se detenga; te debates entre la lógica, el se pasará y el quedarte tirada en el suelo mientras contemplas entre tus manos la nueva herida de tu corazón descorazonado. Ese maldito punto, que te suena demasiado, que se repite con demasiada frecuencia y esos pensamientos deja vu que vuelven a decirte que la próxima vez vayas con más cautela, que no escribas el final del cuento tan deprisa. Y pasas de estar a tres metros sobre el Teide a querer estar dentro de sus fauces, enterrada en su inmensidad, donde nadie puede verte, ni herirte, donde puedas estar a solas con tu dolor sin que nadie te moleste. Y realmente lo que más te duele, lo que más te jode, es que sigues de rodillas, poniéndote en oferta para que alguien se quede, para que alguien te compre, para tener a tu "media naranja" ( aunque esté podrida) a toda costa. Y sientes que la vida te debe tanto amor que es injusto que sigas recibiendo palos. Pero es el riesgo que corres al vivir al margen de tu realidad, es el precio elevado que debo pagar por no asumir que sigo siendo una dependiente emocional, una mendiga de amor, una persona que va y lo deja todo aunque el de enfrente no lo merezca, alguien que aguanta carros y carretas por unas migajas de amor. Y piensas que no has avanzado nada, que sigues queriéndote tan poco o nada como cuando empezaste esta batalla. A veces incluso piensas que eres tan compleja que amarte es imposible y quieres ser algo que no eres. Pero es como ponerse unas lentillas de color para ocultar el verdadero color de tus ojos. Bajo esas lentes esta tú esencia, tú yo atormentado que peleará por salir al exterior, por imponerse. Y es que no hay nada peor que echarse las culpas de todo, que avergonzarse de ser como eres, que andar con pies de plomo o querer cambiar para agradar. Mi mayor problema es partirme el pecho por hacer feliz al de enfrente y dejar de lado mi felicidad.
Y sin dudarlo me perdería en tu isla, en tu volcán, en tus ojos de miel, en tus caricias de terciopelo, en tus bailes sin complejos, en tus risas de niño, en tú bachata y tu salsa a todo volumen en tu coche, en esas miradas que me hacían feliz y me confundían a partes iguales. Daría lo que fuese por mirarte mientras desayunas, por sentir el ruido de la verja de casa cuando llegas del trabajo, porque me sonrieses, porque me cogieses de la mano, porque me volvieses a decir lo guapa que estoy, lo feliz que eres o lo mucho que me quieres, por recordarte todas esas cosas que con frecuencia olvidas. Me daría golpes en la cabeza hasta quedarme solo con eso, hasta que fuese suficiente con lo bueno, hasta que olvidase que te hacen daño mis palabras sin mala intención, hasta que dejase de dolerme todo lo que "odias de mi" y yo "aborrezco de ti" Pero con la poca cordura que me queda sé que estoy negando la realidad, que estoy en ese maldita etapa del duelo en la que quiero que mi película tenga el final que yo decidí, en la que no entiendo como vivir sin ti, sin que me empujes para vencer mis miedos, sin tus palabras de ánimo cuando yo estoy desanimada, sin el sonido de tu risa contagiosa, esa que tengo grabada en mi mente y que ahora me quema. No sé como se borra este sentimiento de querer adherirme a tu piel como ese tatuaje en tu espalda. Imagino que el tiempo lo cura todo, que las lágrimas son necesarias para expulsar tanto dolor, que algún día la lluvia dará paso al sol y podré recordarte sin dolor, sin que sienta que me desgarro o que me voy a partir por la mitad de tanto quererte
sábado, 13 de diciembre de 2014
CORAZÓN EN LA MALETA
Ya está casi todo recogido,ni rastro de mi entre estas cuatro paredes. Sólo espero no olvidarme el amor propio, el corazón o las ganas de vivir aquí. Si tuvieran que enviármelos por mensajería tardaría demasiado en recibirlos y, aunque ahora solo quiera estar tirada en el suelo sé que debo caminar, aunque sea a empujones. Y es que, mi mayor delito es haberlo intentado, es ser yo misma, es dar lo mejor de mi, es haber querido dejarlo todo, empezar de cero con un "ven" Pero,la vida reparte tus cartas, sin derecho a réplica, sin anestesia y tú haces lo que puedes para entenderlo, para aceptar ese "vete" que no quisieras haber oído jamás. Ese maldito punto de inflexión en el que el cuento pasa a pesadilla, en el que duele hasta respirar, en el que quieres y no puedes parar de llorar, en el que te cuelgas el cartel de cerrado por derribo, no molestar, peligro por desprendimiento o cualquier otro que exprese tu pena. Y navegas entre el sentimiento de "nunca más" y el de "si no me mataron otras cosas esto tampoco" Y si tengo que entonar el mea culpa digo bien alto que soy culpable de haber intentado hacerte feliz, de sorprenderte, de comerte a besos, de amarte hasta quedarme agotada, de luchar por un nosotros, por un mañana más hermoso. Y aunque ahora me sienta como ese diamante de Swarosky en el escaparate de una joyería, ese que todos miran pero que nadie compra se que algún día dejaré de emitir destellos para que me den un hogar, para que alguien se enamore de mi y de mis complejidades
miércoles, 10 de diciembre de 2014
QUIERO QUE ME #amor #realidad #sueños
Una vez leí en un libro que cuando conoces a alguien inevitablemente tu vida cambia. El problema aparece cuando, todo lo que era sólido se evapora, cuando quieres poner tú el final al cuento. A veces estamos tan entregados, tan locos porque esta vez sea la definitiva que salimos sin chaleco anti balas en medio de un conflicto bélico . Cuando alguien se cruza en tu camino resulta ilógico, hasta cruel, la posibilidad de que vuestros caminos se bifurquen. Pero la vida es el escritor de tú página en blanco. Por mucho que quieras dar a "suprimir" "resetear" no se puede. Él destino nos escoge a nosotros y no al revés. Y no esta mal ser la excepción que confirme la regla pero, por mucho que lo deseemos hay piezas que no encajan en ciertos puzzles. Y es que, el amor es el problema más complejo, la poesía más retorcida, la maratón más dura de nuestra vida. Exponemos nuestras virtudes engalanadas en el escaparate, sacamos las luces de neón para que el otro se fije, para que se enamore, para que vea que no necesita nada más que tenerte al otro lado de la cama para ser feliz. Incluso a veces, deseamos tanto que nos compren que nos ponemos en rebaja. Sin darnos cuenta de que el amor es una transacción directa, casi inmediata. Y es que si alguien no está muy seguro de comprar algo es porque el producto no le convence. Y ponerse en oferta de 2x1 es una táctita de marketing tan atractiva para el que la compra como peligrosa para la prenda. Siendo sensata tengo muchas camisetas de rebaja que no me he puesto en mi vida, que las pagué a precio de saldo "por si" Y es que el amor jamás debe salir a subasta, jamás debe anular al otro, ni exigir cambios, ni sobre esfuerzos desmesurados. El amor es algo que existe o no existe, que no se crea solo por desearlo, que se destruye cuando queremos hacer al otro de nuestra propiedad, cuando pensamos que con el "si quiero" viene una claúsula de exclusividad, una jornada de "puertas abiertas" a cualquier rincón de su vida . Amar es respetar espacios, es dejar al otro equivocarse, es tener valor, es estar en lo bueno y en lo malo, es amar sus defectos tanto como amas sus virtudes, es reir y llorar al unísono, es comprenderse, es ser uno mismo y respetar sus ideas tanto como defiendes las tuyas, es allanar el camino, es dar calor cuando hace frío, es confiar de manera innata,es no hacer daño, es empatía, es unir dos vidas en un punto de encuentro en el que los dos estéis de acuerdo.
lunes, 8 de diciembre de 2014
VIDAS SALADAS #mar #paz
El mar me da muchas cosas: paz, ordena mi caos, suaviza mis emociones. Y no soy persona de tener muy claras las metas de su vida pero si de algo estoy segura es de que mis ojos necesitan ver la inmensidad del mar, necesito perderme en sus horizontes, necesito que mis pensamientos se hagan espuma, que choquen contra las rocas de mis demonios, como si todo lo que pensase fuese una ola gigante, de esas que rugen al estrellarse en la costa, de esas que estàn bravas, tan fuertes como mis emociones recalentadas en una cabeza que piensa en exceso. El puzzle de mi vida toma forma, me dibuja lo que quiero pintar en el lienzo de mi vida. Y nada es bueno o malo, porque todo lo que pienso o siento adquiere un final positivo en la tempestad de mi vida. Es como si yo fuese un barco y el mar mi capitán. Y cuando lo oigo, cuando la paz penetra por cada poro de mi piel yo me siento invencible, siento que nada es tan importante, ni tan grave. Es como si todo lo malo se sumergiese en las profundidades, como si fuese un delfín que decide mirar desde el exterior, los vertidos tóxicos de una vida demasiado injusta. Saber que tengo la opción de adentrarme o salir a la superficie me reconforta. Y siento que sin el mar, sin su "quejío" en días de tormenta o su "mutismo" en días de cielo azul yo no sería quien soy.
martes, 2 de diciembre de 2014
DONDE El PERDÓN NO LLEGA
Suele pasar que, cuando no quieres dar a diana vas y clavas el dardo envenenado en el centro. Y de repente sientes el golpe, sientes el ruido que hacen los añicos de su corazón postrados ante tus pies y, por mucho que corras para evitar el desastre, para sacar ese dardo del centro de la diana, el final es inevitable. Como un terremoto, como la sacudida más bestial en la escala de Richter; ves como tu cuerpo sigue en pie, mientras tu alma esta allí postrada, intentando recomponer algo que tus labios y tu mala cabeza han destrozado. Y buscas desesperada la manera de enmedar, de arreglar tanto destrozo pero, la tristeza infinita de sus ojos te dice muda: YA ES DEMASIADO TARDE, NO HAY VUELTA ATRÁS. Y observas su postura, su incredulidad, sus emociones aceleradas y te sientes una terrorista sentimental, una kamikaze que se ha cargado la representación más hermosa del Teide sobre la tierra. Y su sufrimiento, los pedazos del volcán de su vida caen sobre tu conciencia como lava ardiendo. Y piensas que, mereces arder, que quieres quemarte, abrasarte en sus infiernos con él. Porque te has cargado sin paliativos un patrimonio de la humanidad, porque has desestabilizado algo que estaba inestable, a flor de piel. Y si pudieras harías magia y te destrozarías a ti, te pondrías en el centro de esa diana para que se te clavase,para que le dejase en paz, para no ver sus ojos verde esperanza, convertidos en desesperanza. Y le das vueltas y más vueltas a cómo alguien tan sensible como tú puede hacer tanto daño, puede en una milésima de segundo cargarse un corazón. Ese órgano que esta sincronizado con el tuyo, que volaba junto a ti: a tres metros sobre el Teide. Ese que tú has soltado con crueldad y en caída libre desde lo alto de la cima.
martes, 25 de noviembre de 2014
HOSPITALES SIN UNIFORME
Odio los hospitales cuando voy sin uniforme, cuando dejo de ser sanitaria y paso al otro bando, a ese que me suena demasiado, a ese que muchas veces me hace estar a jornada completa, ese cuya retribución exclusiva es el cansancio, el miedo, la incertidumbre. Y es que de un tiempo a esta parte creo que podría ir por cada hospital con los ojos vendados. Una vez leí que dependiendo de las emociones que te provacase un sitio (negativas o positivas) recordabas de ese momento de manera más nítida la tristeza o la alegría. Y yo, cada vez que piso un hospital como hija, amiga, sobrina o nieta tengo cientos de flash-backs. De gente que pisó esos lugares, durmió en esas camas y ya no están, de salas de espera en las que me arrebataron la esperanza, la cordura, de camas en las que vi a los que amo desvalidos, desprotegidos, presos de malas noticias, de futuros inciertos, de complicaciones que aumentaban sus días de ingreso. Y me recuerdo interpretando papeles, quitando hierro a asuntos que me quitaron el sueño muchas veces. Imagino que mi cara tan expresiva, tan espejo de mi alma me delataría. Pero de puertas para adentro hay que ponerse la máscara y maquillar los miedos y las inseguridades. Por amor al que está en esa cama, por tranquilizarles lo más que puedas en su intranquilidad.
Y es en momentos, en días como hoy en los que comprendo que el personal sanitario y su actitud (amable o despota, sonriente o avinagrada, bromista o autista) influye mucho en el paciente y en su familia, ayuda a sentirte protegido y cuidado. Incluso con quien compartas alcoba en este hotel de todo incluido sin estrellas te da paz o todo lo contrario. Y si siempre me ha costado poco o nada ponerme del otro lado cuando llevo el uniforme puesto; desde que mi vida personal se unió también al mundo hospitalario cuando trabajo procuro ser una dicotomía: profesional y familiar. Procuro tratar como me gustaría que me tratasen, intento comprender el mundo de incertidumbres en el que nada el enfermo y su familia. Y es que la información es muy sencilla cuando eres sanitario, pero cuando el uniforme lo echas a lavar y pasas a ser persona a secas, sin tu categoría, sin tu identificación personal, te vuelves un completo analfabeto. Porque es ahí y solo ahí cuando eres todo sentimiento, cuando la razón pasa a ser una sin razón, cuando escuchas como oiría un sordo, y lloras o ries como lo haría un niño. Y es que, cuando alguien a quien quieres está ingresado, las casas lloran su ausencia y el corazón te late pidiendo con cada bombeo que todo salga bien, que le den el alta pronto porque, tu vida esta coja y tus ojos hiperactivos si, alguien a quien amas pasa sus noches en una cama de hospital.
viernes, 21 de noviembre de 2014
CONTIGO APRENDI #amor #AbsurdaCenicienta #Desengaños #Dependencias #CrecimientoYAprendizaje
Si alguien me preguntase un día ¿ha merecido la pena tanto sufrimiento en nombre del amor? Yo diría un rotundo SI. Aunque, en el principio del fin hubiese vendido mi alma al diablo por no sufrir de esa manera, aunque tras cada desengaño buscase la forma de hacer mi corazón de hojalata para que nadie más lo rompiese. Con cada lágrima derramada crecí y aprendí, cada caída, cada abismo se hicieron menos dolorosos. Y creo que el sufrimiento, al igual que cada nuevo amor es diferente al anterior. Porque los sentimientos no son estáticos, no tienen un tope de intesidad, una barrera imaginaria que nadie cruza. Cada persona que entra en tu vida te hace sentir de una manera personal e intransferible, hace que tu corazón lata con una melodía distinta, que tus labios den besos hechos a medida para esa persona.
Y después de tanto dolor, de tanta "crónica de una muerte anunciada" me di cuenta de que la gente no cambia: que, o amas lo que ves y lo aceptas o estás perdid@, que nadie debe tener el poder para hacerte sentirte culpable, que nadie debe manejar tus hilos, que tú felicidad y tu desgracia no giran en torno a su mundo y si lo hacen es porque tú lo consientes. Entendí que no por mucho dar (hasta la extenuación, hasta la locura, hasta la crucifixión) iba a recibir. Inmólate por su causa si quieres pero, mientras tú te consumes entre llamas él estará ahí viendo como ardes, como dejas tú vida hecha cenizas por alguien que no sabe más que amarse a sí mismo, que no sabe o ;no quiere ni puede amarte mejor, por un narcisista, por un infiel o por un gilipollas emocional esclavo de su pasado. Ponle la etiqueta que quieras a tú Dios imaginario. Yo he levantado muchos templos para deidades que no eran más que egoístas corrientes, cobardes sin escrúpulos, solitarios asustados por tanta soledad y gallitos de boquilla enamorados hasta la médula de alguien que les dejó el gallinero vacío. Y el esfuerzo titánico con que construí cada templo tuve que usarlo más tarde para derribarlos y derribarme yo también, para acurrucarme entre las ruinas de mi nueva vida fallida. Y daba igual el calor o el frío, la lluvia o el sol, las nubes o el cielo despejado. Porque en ese estado, en ese maldito punto en el que, quien más, quien menos habrá estado ;solo podía sentir dolor, culpa y vergüenza. Como el arquitecto que se tortura porque su peón ha cometido un fallo, como el profesor que se cree mal docente porque su alumno suspende. Así estaba yo: anestesiada, "herida de muerte", "cerrada por derribo", drogada por mis propias lágrimas, muriendo en vida por el egoísta de turno, por alguien que acumulaba ya muchos balances negativos, por alguien incapaz de evitarme una sola noche de sufrimiento y que, no contento con ello acumulaba a sus espaldas muchas noches insomnes de mi existencia mientras él dormía a pierna suelta. Pero esto no se trata de echar balones fuera, de ser víctimas y ellos verdugos; esto va de quitarse la venda de los ojos y comprender que nadie te hace nada, que te lo haces tú a ti mismo: con cada consentimiento que no debes consentir, con cada esfuerzo, con cada nueva demostración que le haces mientrás él esta sentado comiendo palomitas viendo como tu diriges, solucionas y vives la película de "vuestra no vida" por los dos. Y la enseñanza que saco después de tanto desencanto, de tanto cuento sin final feliz es que quien no da nada no merece nada, quien te hace infeliz, desgraciada, loca, codependiente, reina sin reino solo merece que pongas punto y final, que pases página, que te largues con paso firme antes de que estés de rodillas mendigando por un amor de saldo que te impida reaccionar, merece que,con el corazón en una mano y la razón en la otra le digas alto y claro: A TI TE QUIERO PERO A MI ME QUIERO MÁS.
miércoles, 19 de noviembre de 2014
PAÍS DE BORREGOS #DuquesaDeAlba #Involución #BastaYa #HastaCuándo #PorQué
Hoy contemplé indignada como una multitud se agolpaba a las puertas Del Palacio de Dueñas para interesarse por la salud de la Duquesa de Alba, una terrateniente de cuna, dueña y señora de media España, un icono del feudalismo, del "por la gracia de Dios", de reyes y reinas y príncipes y princesas. Y pensé que en ese aspecto estábamos "involucionando" Qué clase de país es este en el que vivimos, en el que salimos a la calle para interesarnos por una señora adinerada y no protestamos por la crisis, por la situación asfixiante a la que nos somete la "casta" política, por qué nadie se indigna por tanto robo, por tanta justicia injusta, por todos aquellos sin navidades felices, por los que pasan hambre, frío y miseria. ¿ Por qué? por qué somos capaces de pasar delante de un pobre y ni mirarle a la cara, ni leer lo que reza en su cartón arrugado y desteñido por la lluvia y sin embargo estamos tan afligidos por la salud de una millonaria octogenaria. Por qué los fans de la Pantoja recaudan dinero para salvarla de la cárcel, por qué se da dinero a una choriza sin escrúpulos y luego nos importa una mierda el hambre de nuestros semejantes, las vidas malvividas de padres, madres, hijos, abuelos y demás familia. Por qué telecinco revienta audiencias contando las miserias ajenas y propias, por qué nos venden amor barato orquestado por agencias de modelos, por qué Gran Hermano , Adán y Eva, Un príncipe para la payasa de turno, Quién quiere casarse con mi madre, con mi padre, con mi hija sin cerebro o con el tonto útil de la familia interesa más que nuestro propio bienestar. Por qué esa caja tonta nos nubla el sentido, por qué no se lleva el saber más del mundo en el que vivimos y menos de los teatrillos de poca monta ¿ Por qué ? Por qué no vamos a votar porque son todos iguales pero para expulsar al anormal de turno de Gran Hermano nos quedamos sin batería en el móvil, por qué hacemos trending topic hastag sobre Alberto Isla, La Pantoja encarcelada, por qué publicamos y compartimos por las redes sociales nuestra indignación o nuestra risa ante tal o cual concursante, ante la nueva desgracia en la vida de Belén Esteban, por qué soportamos horas y horas a un señor que va de guapo, de lo delgado que está y que en el fondo no soporta su reflejo en el espejo, por qué nos pasamos toda la semana con los ojos como platos y los oídos bien abiertos para escuchar a su corte de mamporreros hacer problemas de nimiedades. Por qué nos interesa más el modelito de la reina que el desmantelamiento de la educación y la salud pública. Por qué vende tan poco la desgracia del ciudadano de a pie que cuenta en un par de minutos el infierno que soporta durante hace ya demasiado tiempo, por qué la gente habla de "Podemos" como si fuesen los discípulos de Satanás en la Tierra y sin embargo de los partidos de turno no dicen ni mu, por qué solo protestamos cuando nos tocan lo nuestro, por qué estamos tan deshumanizados ante el sufrimiento del otro, por qué hemos cambiado nuestro corazón por uno de hojalata, por qué nos ponemos la venda en los ojos y esperamos a que todo cambie, a que no nos recorten más, a que con el año electoral todo mejore, a ser lo que éramos y ya nunca seremos. Y la primera que entona el "mea culpa" es esta que escribe que, muchas veces con la excusa de que la vida le pesa demasiado, de que los telediarios solo dan gris a su vida o de que los debates políticos le dan taquicardias hace de tripas corazón, se anestesia con telecinco y se encomienda a la "Virgen del Rocío" como la Ministra Ibáñez para que todo cambie sin tener que mover un dedo, para que otros arreglen lo que esta roto en mil pedazos. Hasta cuándo vamos a permitir que sigan abriendo la herida, hasta cuándo vamos a derramar nuestra sangre por su causa acomodada y egoísta, hasta cuándo habrá más gente a las puertas de un palacio, de una capilla ardiente del Rey, Ministro, Duquesa o artista de turno que en una biblioteca, que a las puertas de un teatro, hasta cuándo vamos a seguir protestando sobre lo mal que está España en petit comite, en la cena de navidad de rigor, hasta cuándo vamos a dejar que nuestra voz indignada perezca entre las cuatro paredes de nuestras casas, ¿ Hasta cuándo ?
martes, 18 de noviembre de 2014
Y SI ALGÚN DÍA
Y si algún día te acuestas con mis virtudes y te despiertas con mis defectos no podré darte más que la bienvenida al mundo real, ese en lo que yo soy tal y como ves, ese en el que no puedes esperar que yo cambie o que tu aguantes todo aquello que te molesta de mi. En mi defensa alegaré que soy humana, una perfecta imperfecta que intentó tapar todas sus sombras con sus luces. Pero es que, no todos los días el cielo puede estar estrellado. Y a veces seré una niña de pataleta a la que quieras castigar contra la pared, una gruñona que estará de morros y enfadada con el mundo, una adicta cegada por su droga: tan dañina como necesaria para vivir, una persona débil que sólo querrá que la salves, una co-dependiente que te pedirá amor en cantidades industriales, un conjunto de cicatrices que reflejan sus marcas en mi presente, una pesimista, una quiero y no puedo. Y habrá días en los que esté tan harta de mi que solo querré quedarme en la cama o días en los que el placer hiriente de discutir me corra por las venas y te acabe diciendo cosas que no siento, cosas que serán como latigazos en tu alma pero....no serás el destinatario directo de esos misiles. Todo lo que te reproche a ti, me lo estaré reprochando a mi. Y como todo en esta vida no es blanco o negro, sino con matices; te diré que soy la dicotomía que mejor encajará en tu vida. Que habrá días en lo que no pare de reírme, en las que salgamos a bailar hasta que el amanecer se nos eche encima, cumpleaños en los que año tras año yo me esforzaré para que sean algo más que felices, navidades en las que tras las doce campanadas des gracias al año nuevo porque este en tu vida, aniversarios de amor, noches de misterio, noches en vela en las que nos agarraremos a nuestro desvelo, en las que las ojeras de oso panda nos darán lo mismo al día siguiente.Te regalaré silencios que dicen más que cualquier discurso, besos que expresarán todo lo que siento, miradas con las que leerás mi mente, con las que entenderás que mi mundo y el tuyo siempre se juntan en algún punto. Seremos dos haces de luz que forman una constelación, esa en la que sólo hay espacio para ti y para mi, en la que nadie más puede entrar. Y comprenderás que detrás de tanto mal genio, de tanto pronto, hay un corazón muy grande resquebrajado por muchos sitios. Y habrá días en los que saldré a comerme el mundo, en los que te dejaré con la boca abierta por mi capacidad de superación, por levantarme con más fuerza aún tras cada caída. Y entenderás que detrás de tanto orgullo, de tanta soberbia sólo hay una persona asustada que te ama todo lo mejor que sabe, que quiere leerte "El principito" hasta que te lo sepas de memoria, que te mira dormir mientras te toca el pelo despacio y se acurruca en su lugar preferido del mundo: tu pecho. Una persona cuya canción favorita es el sonido de tu risa, la dulzura contagiosa de tu voz, una perfecta imperfecta que sueña bailar contigo Adele mientras todos nos miran, mientras mi amor y el tuyo irradian toda la estancia y la llenan de luz y calor. Y cuando sientas que no puedes más con mis manías, con mis cambios de humor yo te recordaré como el karma unió tu vida y la mía, como empezaste de menos treinta conmigo y ahora eres todo lo que anhelo cuando me levanto y cuando me acuesto.
jueves, 13 de noviembre de 2014
AHOGARSE EN COMIDA
Antes de que suceda pienso que necesito comer, que me voy a morir si no lo hago. Y son tantas emociones por minuto las que pasan por mi cabeza que sufro una taquicardia mental. Y en ese caos, en esa sin razón busco la razón desesperadamente y solo encuentro otra obsesión, otro látigo con el que marcarme, con el que quemarme el alma. Y empiezo a comer y es como una liberación pero luego, veo que estoy en una cárcel y a cada bocado me altero más y quiero parar porque me siento llena físicamente pero el socavón interior sigue sin cubrirse y yo, empeñada en rellenarlo con algo que lo hace más grande. Y muchas veces como porque quiero dejar de comer, porque quiero perder peso. Que incongruencia, que castigo, que tortura tan gratuita. Y ese nunca más, esos "mañana empiezo" que nunca comienzan, ese sentimiento de desprecio, de morbilidad de emociones , de muchos kilos de más, de querer y no poder parar, de pensar que todo es gris, que nada importa, que lo mejor es acurrucarme entre mis sábanas en la cama y dormirme;hasta que tenga fuerzas de nuevo, hasta que dejes de querer ser normal cuando eres una yonki , hasta que dejes de envidiar a l@s que "vomitan" (como si eso fuese bueno, como si eso no fuese otra variante de autodestrucción alimentaria igual de dañina que la mía) Y generalmente la raíz de todo es un evento, una fecha o una persona especial a la que no quieres defraudar. Y al final acabas haciendo lo contrario, lo hiriente, lo de siempre, lo que te mata silenciosamente y, esperando un milagro que te saque de tanto caos, de tanto dolor, de tanto sentimiento en mal estado. Pero tu sueño nunca se cumple y, al día siguiente, con varias horas de sueño de menos y obsesiones y ojeras de más te levantas con el pijama de los remordimientos y el fracaso pegado a tu cuerpo. Ese que ahora está maltrecho, incómodo y dañado por tanta mezcla, por tanta mierda en cantidades industriales. Y cuando la tristeza te deje,cuando dejas de herirte y herir sólo deseas tener la fuerza para parar, para que este enganche alimentario no te arrastre, para que, un buen día no te tragues entre bocado y bocado las ganas de vivir.
sábado, 8 de noviembre de 2014
ERES LA PRIMERA #ComedoresCompulsivos #You'reTheOne
Cuando ayer me dijeron "Eres la primera comedora compulsiva que conozco" sentí una bofetada en el alma, me imaginé como un animal exótico y poco común en un zoo, como si la otra persona me mirase asombrada desde un cristal. Y por ganas le habría borrado la memoria para que olvidase que mi nombre va asociado a esa enfermedad. Pero luego vi que era un comentario hecho sin maldad, que nadie que no tenga una adición como la mía podrá entender ( aunque quiera) los sentimientos tan extremos que yo puedo experimentar, la importancia que le puedo dar a algo insignificante: los desiertos que puedo crear con un grano de arena. Y se me vino a la mente que seguro que conocía a más comedores compulsivos pero que puede que esas personas ni siquiera supiesen que lo son o se avergonzasen de exponer en el expediente de su vida ese borrón sin cuenta nueva. Y hay veces en las que pienso ¿ por qué la gente se toma tan "en serio" la anorexia o la bulimia y esto no? ¿ por qué lo mío es una adición de segunda? ¿por qué la sociedad lo ve como un vicio nacido por mi falta de voluntad? Pero bueno, hasta hace un año ni siquiera yo sabía de que iba esto, los abismos a los que llevaba, la cantidad de raíces emocionales que giraban en torno a este "trastorno del alma" así que, ni puedo, ni quiero, ni debo pretender que nadie entienda la ecuación tan compleja que engloba esta enfermedad. Y hay gente que se muere de esto, gente que esta tan destruida por algo tan necesario para vivir que, harta de tanto sufrimiento y tanto tribunal interno pone fin a su vida, gente que apagó la luz de su habitación, se cerró a la vida y se desangró el corazón con sus pensamientos hasta que dejó de latir.
Y es muy duro ver la vida con las gafas de la enfermedad. Ahora que ya me conozco noto que mi voz, mis gestos, mi forma de vestir, de sentir cambian por completo: y todo es gris aunque tenga el arco iris a dos palmos de mis ojos. Y no, no como esas cantidades desorbitadas de comida por vicio, lo hago porque el torbellino de emociones o el peso de la vida a veces puede conmigo y quiero anularme, parar la mente, acabar con ese desasosiego. Y detrás de ese bocado, ese por el que tantas veces me habéis dicho "por uno no pasa nada" viene el puto invierno, mi corazón está bajo cero, las puertas de mi alma, de todo lo bueno que soy están cerradas a cal y canto porque no tengo ni la fuerza, ni el valor, ni las ganas de enfrentarme con mi vida, con mi mente enferma, con mis malditas obsesiones centrifugadas a mil revoluciones. Y ya no quiero que nadie me entienda, o al menos no todo el tiempo. No tengo que dar razones ni motivos para que vean que mi adición es una mierda y que está socialmente aceptada porque la comida es necesaria para vivir y que por eso para mi es más dura que cualquier otra. Y los efectos secundarios no son tan inmediatos como los que provoca el alcohol, la droga o el juego pero los abismos son los mismos. Detrás de cada vicios@ con kilos de más que la gente ve por la calle hay historias muy duras: ligadas a faltas de afecto, a convivencias con otros adictos. Y si algo he aprendido con esta enfermedad es a no juzgar, es a empatizar y a comprender que las circunstancias que llevan a alguien por un determinado camino solo las conoce esa persona.
Y aborrezco los cambios de estación, de hora, las navidades, bodas, bautizos y comuniones porque para mi es como estar en medio de un conflicto armado: nunca sé si las balas me van a matar o si ese día y con un poco de suerte mi enemigo interno sacará la bandera blanca y me dará una tregua. Y todos los días rezo porque algún día deje de descontrolarme, me dejen de temblar las manos y se esfumen los miedos ante un plato de comida. Soy como un vampiro con la sangre pero lo mío si que es real: el olor de una comida, de algo que quiero y no debo probar me puede llevar al atracón, al comer sin sentido, sin apetito, sin saborear, sin discernir entre algo congelado o descongelado, en mal o buen estado y experimento una enajenación mental transitoria que me lleva a no ser capaz de esperar a que algo se caliente, a querer soltar el plato y meterlo en el microondas, en el horno o en la tostadora pero sentir que me muero si tengo que esperar unos minutos para engullirlo. Porque cuando estoy así no como: DEVORO. Y este relato no va para el mundo en general sino para los adictos en particular. Esos soldados que esta en mi batallón día a día, esos que entienden cada palabra que digo, esos "trastornados incomprendidos", esos que lloran y sangran con los testimonios de otros de su "especie". Por todos esos a los que leen este texto y se les eriza la piel, por esos a los que esta historia les suena demasiado, por todo esos que hoy tienen la nube gris encima y mi relato les parece una ofensa, por y para todo ellos hoy más que nunca mi HISTORIA ES SU HISTORIA.
Y es muy duro ver la vida con las gafas de la enfermedad. Ahora que ya me conozco noto que mi voz, mis gestos, mi forma de vestir, de sentir cambian por completo: y todo es gris aunque tenga el arco iris a dos palmos de mis ojos. Y no, no como esas cantidades desorbitadas de comida por vicio, lo hago porque el torbellino de emociones o el peso de la vida a veces puede conmigo y quiero anularme, parar la mente, acabar con ese desasosiego. Y detrás de ese bocado, ese por el que tantas veces me habéis dicho "por uno no pasa nada" viene el puto invierno, mi corazón está bajo cero, las puertas de mi alma, de todo lo bueno que soy están cerradas a cal y canto porque no tengo ni la fuerza, ni el valor, ni las ganas de enfrentarme con mi vida, con mi mente enferma, con mis malditas obsesiones centrifugadas a mil revoluciones. Y ya no quiero que nadie me entienda, o al menos no todo el tiempo. No tengo que dar razones ni motivos para que vean que mi adición es una mierda y que está socialmente aceptada porque la comida es necesaria para vivir y que por eso para mi es más dura que cualquier otra. Y los efectos secundarios no son tan inmediatos como los que provoca el alcohol, la droga o el juego pero los abismos son los mismos. Detrás de cada vicios@ con kilos de más que la gente ve por la calle hay historias muy duras: ligadas a faltas de afecto, a convivencias con otros adictos. Y si algo he aprendido con esta enfermedad es a no juzgar, es a empatizar y a comprender que las circunstancias que llevan a alguien por un determinado camino solo las conoce esa persona.
Y aborrezco los cambios de estación, de hora, las navidades, bodas, bautizos y comuniones porque para mi es como estar en medio de un conflicto armado: nunca sé si las balas me van a matar o si ese día y con un poco de suerte mi enemigo interno sacará la bandera blanca y me dará una tregua. Y todos los días rezo porque algún día deje de descontrolarme, me dejen de temblar las manos y se esfumen los miedos ante un plato de comida. Soy como un vampiro con la sangre pero lo mío si que es real: el olor de una comida, de algo que quiero y no debo probar me puede llevar al atracón, al comer sin sentido, sin apetito, sin saborear, sin discernir entre algo congelado o descongelado, en mal o buen estado y experimento una enajenación mental transitoria que me lleva a no ser capaz de esperar a que algo se caliente, a querer soltar el plato y meterlo en el microondas, en el horno o en la tostadora pero sentir que me muero si tengo que esperar unos minutos para engullirlo. Porque cuando estoy así no como: DEVORO. Y este relato no va para el mundo en general sino para los adictos en particular. Esos soldados que esta en mi batallón día a día, esos que entienden cada palabra que digo, esos "trastornados incomprendidos", esos que lloran y sangran con los testimonios de otros de su "especie". Por todos esos a los que leen este texto y se les eriza la piel, por esos a los que esta historia les suena demasiado, por todo esos que hoy tienen la nube gris encima y mi relato les parece una ofensa, por y para todo ellos hoy más que nunca mi HISTORIA ES SU HISTORIA.
viernes, 7 de noviembre de 2014
HAGAMOS UN TRATO #sueños
Hagamos un trato: soñemos hasta quedarnos sin sueños que cumplir pero por favor, prohibido desvelarlos a través de un doble check azul. Los sueños son demasiado importantes, demasiado valiosos como para compartirlos sin una mirada, sin un cara a cara. Que nada corrompa tus sueños ni los míos, que nadie nos corte las alas, que nadie nos diga si son demasiado altos o bajos, que nadie los mutile, que nadie los haga inalcanzables antes de que nosotros cojamos impulso para llevarlos a cabo. Que tus sueños y los míos se junten o se separen siempre se respeten entre si, nunca se pisen, nunca nos frustren. Que nadie haga un ranking de sueños, que no existan sueños de primera o de segunda, que nadie se ria de ellos, que nadie nos haga abandonarlos, que nadie se sienta culpable de soñar flojito o a todo volumen, que cada sueño que tengamos sea fruto de nuestra capacidad de superación, que los complejos y las insastisfacciones no los amolden a su imagen y semejanza, que no tapemos los vacíos del alma con un puñado de sueños que no rellenen el hueco, que no completan lo que interiormente esta incompleto, que nadie nos quite la capacidad de soñar, que nadie los rompa en pedazos, que esos cristales de los sueños rotos no hagan sangrar nuestro corazón. Que hagas lo que hagas y sueñes lo que sueñes, cuentes conmigo, que me conviertas en uno de ellos y que luchemos juntos por convertir nuestros sueños en realidad.
sábado, 1 de noviembre de 2014
GUERRAS NOCTURNAS
Y mi cama amanece como un campo de batalla desde hace unas noches, un terreno bélico en el que tú no formas parte de la batalla, en el que tu ausencia, tu lejanía es lo que desarma mis sentidos, un lugar en el que el otro lado del campo esta frío, como un terreno mojado, como un lugar que sangra tu ausencia, un terreno árido falto de tu amor y tus abrazos, de esa risa que da el pistoletazo de salida, que me recuerda "habemus guerra" : una guerra de amor, de horas que parecen segundos, de conversaciones que debería estar prohibido por ley que se acabasen. Y cuando llega la luz del día y veo los restos desordenados que ha dejado mi subconsciente entre las sábanas decido sacar la bandera blanca y rendirme: ante este destino, ante esta vida que no deja de sorprenderme cada día, ante este miedo a acercarme para firmar una tregua y que me atravieses el corazón con una daga. Porque el amor tiene una definición distinta con cada persona que entra en tu vida y desde que tu formas parte de la mía he comprendido que no sabía nada sobre el amor hasta que tú entraste en ella, hasta que abriste mis ojos y mi alma, hasta que me dijiste los príncipes azules no existen pero yo intentaré ser el tuyo día a día. Y estar enamorado adquiere una dimensiones estratosféricas, que van en concordancia con la que persona a la que amas, con todo lo que se cuece entre tanta carne y hueso. Y es que hay personas que encierran una vida entera envasada al vacío bajo su piel. Y desde que eres parte de la mía me doy cuenta de que no sabía lo que era querer, lo que era amar a alguien: en todos los sentidos y en todos los aspectos.
Y cada bofetón que me ha dado la vida con la mano abierta se compensa con creces ahora que te conozco. Ahora que me brinda la oportunidad de crecer, de cultivarme como persona a tu lado. Porque picaste a mi puerta, desde la distancia y por casualidad y me hiciste volver a creer en todo aquello en lo que había jurado no creer jamás. Cuando bajé el listón, cuando me conformaba con un amor corriente, en oferta de 2x1, apareces tú y me demuestras que hay gente que aún cree en los finales felices, en los castillos y las princesas. Y te miro y te escucho como un alumno escucha a su maestro y creo que eres el creador de la palabra AMOR en mayúsculas, que en el diccionario debería de aparecer tu foto junto a la definición. Y también hay días en los que me da miedo: miedo a que te vayas, a que todo sea un espejismo, a que mi cuento se convierta en pesadilla. Pero si el final no es con perdices, si tú vida y la mía se separan aún más entonces cogeré impulso y pensaré que pasaste por mi vida por algún motivo, para llenarla de luz, para que esta princesa siguiese buscando a su príncipe en este mundo que tantas veces se le antoja frío y descorazonado.
Y cada bofetón que me ha dado la vida con la mano abierta se compensa con creces ahora que te conozco. Ahora que me brinda la oportunidad de crecer, de cultivarme como persona a tu lado. Porque picaste a mi puerta, desde la distancia y por casualidad y me hiciste volver a creer en todo aquello en lo que había jurado no creer jamás. Cuando bajé el listón, cuando me conformaba con un amor corriente, en oferta de 2x1, apareces tú y me demuestras que hay gente que aún cree en los finales felices, en los castillos y las princesas. Y te miro y te escucho como un alumno escucha a su maestro y creo que eres el creador de la palabra AMOR en mayúsculas, que en el diccionario debería de aparecer tu foto junto a la definición. Y también hay días en los que me da miedo: miedo a que te vayas, a que todo sea un espejismo, a que mi cuento se convierta en pesadilla. Pero si el final no es con perdices, si tú vida y la mía se separan aún más entonces cogeré impulso y pensaré que pasaste por mi vida por algún motivo, para llenarla de luz, para que esta princesa siguiese buscando a su príncipe en este mundo que tantas veces se le antoja frío y descorazonado.
miércoles, 29 de octubre de 2014
CUENTOS PARA PENSAR #JorgeBucay
Un día, navegando por la red en busca de nuevos vídeos sobre Jorge Bucay ( psicoterapeuta y escritor argentino) encontré un cuento sobre una princesa que buscaba marido y ponía un reto a los pretendientes: pasar 365 días junto al muro de palacio para que le demostraran su amor. Al final sólo queda un candidato que la noche antes decide abandonar los muros de palacio. Conforme se iban largando los candidatos yo pensaba: es como la vida misma, se largan a la mínima complicación. Sin pelear, sin grandes esfuerzos y si acaso alguno batalla más temprano que tarde se cansa y abandona el barco. Mi sorpresa fue mayúscula cuando, el último pretendiente, ese que había estado enamorado de la princesa siempre le decía a su madre algo así: sabía que yo sería el elegido y aún así no fue capaz de evitarme una noche de dolor. Alguien que no es capaz de evitarme una sola noche de sufrimiento no merece mi amor, ¿ verdad, madre? y tras escuchar aquello comprendí más que nunca que las palabras están vacías, que soy yo quien las interpreto y que la vida no se ve sólo desde mi prisma.
Lo que pasa es que yo desde mi papel de adicta a relaciones tóxicas no veo más allá de mis narices. Y me creo que todos los hombres son egoístas, inmaduros, mentirosos e insensibles. ¡Cómo si las mujeres fuésemos todas unas santas!. Además, ¿ acaso conozco yo a todos los hombres del mundo? ¿ por qué no le doy la vuelta a la tortilla? ¿ por qué no pienso que quizás encuentro lo que busco? gente que no se compromete, almas atormentadas que decidieron apagar sus sentimientos para no sufrir nunca más. Y ahí aparezco yo en escena y me pongo a salvar vidas ajenas cuando no puedo con la mía, empiezo a valerme de las películas de amor, de los libros de romanticismo barato para justificar lo injustificable: la desidia, la falta de interés, de lucha, de respeto por quien tienes delante. Y me cuelgo de gente que no da nada, esperando que se obre el milagro y la bestia se convierta en príncipe. ¿ Qué clase de "amor" estoy exigiendo? pues uno en el que el otro debe cambiar. Y si tienes que hacer a alguien a tu antojo y semejanza es que eso ni es sano, ni es amor. Lo que pasa es que muchas noches, muchas días con sus horas no soporto estar a solas conmigo misma y busco calor donde solo hay escarcha, palacios en edificios en ruina, y amor del bueno donde solo hay una dependencia bestial, una falta de amor propio y cariño, un miedo al abandono más alto que la torre de cualquier castillo. Y muchas veces, cuando el sentido común me pica en el corazón me doy cuenta de que no puedo querer a nadie de manera sana porque no me quiero como debo a mi misma. Y al final, esa inseguridad se irradia y atrae a aprovechados o gente tocada y hundida. Como dice Coelho: " las almas atormentadas están condenada a encontrarse y multiplicar por infinito su dolor" Tal vez sea esto lo que me pase a mi, tal vez, quién sabe.
Pero como experta en desengaños amorosos que soy hoy me digo a mi misma que de amor no se muere nadie, que lo sé de sobra, que mi poder es mío y no de nadie, que es mejor vivir de pie que al lado de otro siendo su esclavo y comiendo las migajas que te tira en el suelo. Y algún día ya me despertaré y no querré salvarte la vida, algún día dejaré de engancharme a ti con cada sonido emitido de tarde en tarde por mi whatsApp, algún día mi "en línea" dejará de echar de menos tu "Escribiendo....", algún día mis estados, mis cambios de fotos, mi música y mis entradas en el blog dejarán de ser para ti, algún día dejaré de creer que lo nuestro merecía la pena, que solo tengo que darte más tiempo, que seríamos felices si tú me dejaras, si tú te abrieras, algún día, cuando vea un coche como el tuyo mi corazón dejará de lado las taquicardias, las punzadas de dolor y algún día, sólo algún día comprenderé que el destino es más caprichoso que yo y que no existe un nosotros que valga, que en tu Iglú sentimental has decidido enterrarte en vida, que yo no soy quien para derretir la escarcha de tu corazón y menos, a costa de incendiar el mío.
http://www.youtube.com/watch?v=LdkcvvO7wY0
martes, 28 de octubre de 2014
VIDAS DIVERGENTES
Y de repente aparece alguien en tu vida y se va colando poco a poco en ella. De manera silenciosa, sin prisa pero sin pausa y lo llena todo de luz y de sueños posibles. Personas de esas que la vida cruza en tu camino para demostrarte que el vaso siempre se puede ver medio lleno en vez de medio vacío, que todo es cuestión del prisma con el que lo mires, que nada es imposible, que si quieres puedes, que hasta de las derrotas se puede sacar el lado bueno. Hablo de esa clase de personas que te leen el alma, que te abrazan con su voz y te inundan el corazón de alegría con tan solo una sonrisa. Esa sonrisa que cuando empieza no puede parar, que es contagiosa y que me hace reír a carcajadas a mi también y darle gracias a la vida por habernos encontrado, por coincidir en el mismo punto, por poder hablar de tantas y tantas cosas en las que la mitad de la gente ni siquiera piensa. Y si el mundo quiere estar ciego, quiere ser frío, quiere ser moderno y apagar el sentimiento tú y yo vamos contracorriente y creemos en los finales felices, en los aniversarios, en los detalles sin importancia que son más importante que cualquier "Te quiero" soltado a bocajarro un 14 de Febrero. Y si sorprender y ser sorprendido ya no se lleva tú y yo somos dos anticuados encantados de serlo.
Porque tú me recuerdas cada día cada virtud que tengo, porque nadie como tú apaga mi tristeza y seca mis lágrimas, porque nadie ha trabajado tanto por mi autoestima como tú lo estás haciendo, porque te escucho con atención y me encanta cada palabra que sale de tu boca, porque me cuidas, porque quieres protegerme, porque me das la voz de alarma cuando yo estoy con los oídos tapados, para no escuchar esas verdades que duelen tanto. Y si yo me hago la sorda tú te pones tozudo y me dices a voces que salga de ahí, que eso no me conviene, que vale ya de sufrir por cosas que no lo merecen y yo lo entiendo y te doy la razón, aunque luego no te haga ni caso, aunque luego te vuelva la cabeza loca con esa historia que te suena ya demasiado.
Y me das el empujón que me hace falta para saltar al vacío, para superarme, para intentarlo. Y me hablas de libros que debería leer, de lugares a los que viajar y el mundo se me antoja un lugar más hermoso desde que te conozco, un lugar en el qué nuestras vidas divergentes, convergen en un punto exacto y se hacen más bellas. Te quiero hermanín
Porque tú me recuerdas cada día cada virtud que tengo, porque nadie como tú apaga mi tristeza y seca mis lágrimas, porque nadie ha trabajado tanto por mi autoestima como tú lo estás haciendo, porque te escucho con atención y me encanta cada palabra que sale de tu boca, porque me cuidas, porque quieres protegerme, porque me das la voz de alarma cuando yo estoy con los oídos tapados, para no escuchar esas verdades que duelen tanto. Y si yo me hago la sorda tú te pones tozudo y me dices a voces que salga de ahí, que eso no me conviene, que vale ya de sufrir por cosas que no lo merecen y yo lo entiendo y te doy la razón, aunque luego no te haga ni caso, aunque luego te vuelva la cabeza loca con esa historia que te suena ya demasiado.
Y me das el empujón que me hace falta para saltar al vacío, para superarme, para intentarlo. Y me hablas de libros que debería leer, de lugares a los que viajar y el mundo se me antoja un lugar más hermoso desde que te conozco, un lugar en el qué nuestras vidas divergentes, convergen en un punto exacto y se hacen más bellas. Te quiero hermanín
sábado, 18 de octubre de 2014
Playa del Silencio
Hay lugares que te encantan, sitios que, por muchas veces que vayas siempre los verás con los ojos del primer día. Eso es lo que me pasa a mi con la Playa del Silencio en Castañeras.Recuerdo que la encontré por casualidad en una página de facebook "Playas de Asturias" Al principio tuve que poner el Gps para llegar y, como es costumbre en mi me pasé la salida. Ahora sería capaz de ir con los ojos cerrados. Es sencillo: coges dirección A Coruña y sales en la salida de Novellana/Santa Marina donde irás a parar a una glorieta en la que hay una gasolinera. Se toma la tercera salida y luego en el cruce a mano izquierda. Es seguir todo recto hasta llegar al pueblo de Castañeras donde enseguida aparece un indicador de la Playa del Silencio. Tras adentrarnos en el pueblo llegamos a un camino sin asfaltar que nos conduce hasta la playa. No suele haber problemas de aparcamiento. El acceso es a pie caminando por un sendero que nos conduce hasta un "mirador" y a las escaleras que dan a la playa. El primer día que fui era un día de pleno verano, me dirigí allí casi por obligación, como una autómata y nada más ver el paisaje mi primera reacción fue de asombro. Era más bonita de lo que podía haber imaginado. No hay foto que le haga justicia. Es demasiado hermosa como para captar su belleza con unos cuantos píxeles. Es una playa virgen, recogida entre acantilados y de piedra. Jamás he visto un lugar donde el sol se refleje con tanta perfección sobre el agua, donde el sonido del mar arrastrando la piedras suene a paz y donde los colores sean más intensos, más vivos. Como si las formaciones rocosas atesorasen toda la luz del lugar y la escupiesen durante el día. El agua tiene un color turquesa, un contraste que invita a zambullirte entre sus cristalinas aguas. Creo que el nombre le viene al pelo. No es la típica playa bulliciosa y abarrotada. Hay bohemios, fotógrafos, turistas, perros...es como si a la entrada hubiese un cartel de NO MOLESTAR y lo respetásemos a rajatabla. Y las puestas de sol son espectaculares, de las más bonitas que he visto. Ver como el sol deja de calentar y se esconde agotado entre las rocas, bañando con sus últimos rayos el agua es como entrar en trance, es como tocar el cielo con las manos. Suelo ir demasiado para aclarar mis ideas, para callar mi mente, para encontrar la paz entre tanta guerra interna. Es como si el sufrimiento se anestesiara, como si te absorbiese las penas. Quizás sea MI PLAYA porque la encontré en un momento complicado de mi vida y desde que estuve allí hubo un punto de inflexión,de crecimiento personal y de esperanza. Cómo olvidar ese día, esos baños, esa sobredosis de soledad para la que no había droga suficientemente potente, ese libro en el que iba buscando respuestas y hallé soluciones, este sitio fue el sedante de mis penas, ese torniquete de mis lágrimas, ese punto y final a tanta culpa, a tanto castigo, a tanto amor absurdo no correspondido ya. Ahora, soy como una novia celosa y envidio a todos aquellos que puedan amarla tanto como yo la amo. Aunque, no les culpo: no enamorarse de ella es imposible. Y sueño con una casa allí, para no estar separadas ni un solo idea. Me encantaría levantarme por las mañanas y verla desde mi ventana y tener un porche con balancín donde admirarla frente a una buena taza de té y un libro, me imagino contemplando un atardecer soleado de otoño, tapada con una manta y envuelta por el sonido del mar: creo que no necesitaría mucho más para ser feliz.
Si alguien esta pensando en verla yo le animo a que lo haga. No deja indiferente a nadie.
miércoles, 8 de octubre de 2014
ALGO CON LO QUE VIVIR
Juré y perjuré que no volvería a pasarme, pero hay cosas que no dependen exclusivamente de mí. Y me metí en una espiral de comida, de auto destrucción y de aislamiento. Y es que cuando estoy así, cuando la maldita enfermedad me atrapa y yo la dejo siento que no valgo nada y busco herirme a toda costa. A veces, incluso pienso: sería mejor tener bulimia o anorexia así, la gente lo entendería mejor. Pero, a mi que la gente lo comprenda o no, no es algo que me consuela ni que me cure ( porque, por mucho que me joda reconocerlo esto no se pasa) Porque será un trastorno de la conducta alimentaria pero la raíz de todo parte de las emociones, de esta maldita cabeza mía que a veces me juega tan malas pasadas. Incluso a veces busco situaciones que me hieren para tener una excusa para comer. Y no es una cuestión de cerrar la boca, de voluntad, de hacer dieta o ejercicio. Es un estado de enajenación mental que a veces me hace pensar que voy a perder la poca cordura que me queda. Cualquiera cosa: un cambio de horario, de estación, de planes, la tontería más absurda me lleva a comer. Y no a comer como lo hacen los demás: a pasarme un día y cuidarme el resto. Empieza con un granito de arena y luego esto se convierte en un desierto.
Una vez oí a una persona soltar a bocajarro y con todo la crueldad del mundo : "no conozco a ninguna persona que esté gorda y que no coma" y yo me callé, sólo dije que nadie estaba obeso por gusto, que detrás de tanta grasa había muchos problemas que no se curaban en un gimnasio o con hojas de lechuga. Y es que, la sociedad no llega a entender como alguien se puede comer 32 magdalenas y seguir ingiriendo comida ( como dijo Marisa Jara un día en un programa) El problema es que no es un hambre real, tu cuerpo no puede más, pero tu mente te pide que sigas y sigas. Y al principio, comer me aliviaba, me daba la anestesia que buscaba y luego ya llegaba el caos. Ahora ni siquiera me da ese placer, ahora los atracones son menos frecuentes pero más dañinos. La tristeza, el complejo de ser la última mierda y las ganas de no levantarme de la cama ni ducharme no me duran ya días ( es algo en lo que he avanzado) Nadie sabe lo complicado que es para mi vivir en esta sociedad en la que todo se celebra comiendo ( cumpleaños, bodas, bautizos, aniversarios) y en el evento en si yo me comporto, o incluso puede que coma hasta poco pero cuando me quedo sola es cuando explota toda esa ansiedad y cuando empiezo a comer y no paro. He salido en mitad de la noche a buscar algo que se me antojaba, he escondido envoltorios de dulces en los armarios, metida comida en el canapé para devorarla a media noche, he tirado comida sana que se me ha puesto mala y he gastado dinero en comida basura. Así es mi vida, así es mi día a día, una lucha continua con algo que necesito para vivir pero que yo uso como droga y me hace ser una yonki. Y cuando como mierda pienso mierda y siento que valgo tan poco que me pierdo el respeto hasta mi misma. Y con esto no pretendo dar pena, ni justificar mis kilos de más y mi cordura de menos, sino vomitar todo eso que me hace sentir la enfermedad, sólo quiero que la gente sepa lo complicado que es el día a día de un comedor compulsivo, el conflicto interno, el sufrimiento que conlleva, lo difícil que es convivir conmigo misma, que es conseguir que la persona a la que amas llegue a entender por que te atacas tan gratuitamente, por qué tienes esas salidas de tono, por qué hay cosas sin importancia que para mi son un mundo. O lo que es peor, cómo coño le explicas a alguien que eres comedora compulsiva. Yo a día de hoy ni me lo planteo porque bastante tengo con asumirlo yo como para ponerme a explicárselo a los demás. Sólo digo que la pelea interna que paso y que como yo pasan muchas personas día al día no es tarea sencilla. Lo bueno es que nunca pierdo las ganas de pelear y que con cada caída me levanto fortalecida. Y aunque ahora tengo unos cuantos kilos de más ( mentales y físicos) estoy aquí intentando ganar la batalla y quererme cada día un poquito más. Aunque me cueste horrores, aunque ahora mismo rompería todos los espejos por donde paso con tal de no verme, a pesar de todo esto hay algo que nunca pierdo.... LA ESPERANZA de ganar esta batalla, de pasar una temporada buena, de empezar de cero cada día
Una vez oí a una persona soltar a bocajarro y con todo la crueldad del mundo : "no conozco a ninguna persona que esté gorda y que no coma" y yo me callé, sólo dije que nadie estaba obeso por gusto, que detrás de tanta grasa había muchos problemas que no se curaban en un gimnasio o con hojas de lechuga. Y es que, la sociedad no llega a entender como alguien se puede comer 32 magdalenas y seguir ingiriendo comida ( como dijo Marisa Jara un día en un programa) El problema es que no es un hambre real, tu cuerpo no puede más, pero tu mente te pide que sigas y sigas. Y al principio, comer me aliviaba, me daba la anestesia que buscaba y luego ya llegaba el caos. Ahora ni siquiera me da ese placer, ahora los atracones son menos frecuentes pero más dañinos. La tristeza, el complejo de ser la última mierda y las ganas de no levantarme de la cama ni ducharme no me duran ya días ( es algo en lo que he avanzado) Nadie sabe lo complicado que es para mi vivir en esta sociedad en la que todo se celebra comiendo ( cumpleaños, bodas, bautizos, aniversarios) y en el evento en si yo me comporto, o incluso puede que coma hasta poco pero cuando me quedo sola es cuando explota toda esa ansiedad y cuando empiezo a comer y no paro. He salido en mitad de la noche a buscar algo que se me antojaba, he escondido envoltorios de dulces en los armarios, metida comida en el canapé para devorarla a media noche, he tirado comida sana que se me ha puesto mala y he gastado dinero en comida basura. Así es mi vida, así es mi día a día, una lucha continua con algo que necesito para vivir pero que yo uso como droga y me hace ser una yonki. Y cuando como mierda pienso mierda y siento que valgo tan poco que me pierdo el respeto hasta mi misma. Y con esto no pretendo dar pena, ni justificar mis kilos de más y mi cordura de menos, sino vomitar todo eso que me hace sentir la enfermedad, sólo quiero que la gente sepa lo complicado que es el día a día de un comedor compulsivo, el conflicto interno, el sufrimiento que conlleva, lo difícil que es convivir conmigo misma, que es conseguir que la persona a la que amas llegue a entender por que te atacas tan gratuitamente, por qué tienes esas salidas de tono, por qué hay cosas sin importancia que para mi son un mundo. O lo que es peor, cómo coño le explicas a alguien que eres comedora compulsiva. Yo a día de hoy ni me lo planteo porque bastante tengo con asumirlo yo como para ponerme a explicárselo a los demás. Sólo digo que la pelea interna que paso y que como yo pasan muchas personas día al día no es tarea sencilla. Lo bueno es que nunca pierdo las ganas de pelear y que con cada caída me levanto fortalecida. Y aunque ahora tengo unos cuantos kilos de más ( mentales y físicos) estoy aquí intentando ganar la batalla y quererme cada día un poquito más. Aunque me cueste horrores, aunque ahora mismo rompería todos los espejos por donde paso con tal de no verme, a pesar de todo esto hay algo que nunca pierdo.... LA ESPERANZA de ganar esta batalla, de pasar una temporada buena, de empezar de cero cada día
SALVEMOS A EXCALLIBUR #SalvemosaExcallibur
Algunos pensarán que he perdido el poco o el mucho sentido común que me quedaba pero hace tiempo que la opinión de los demás tiende a resbalarme o a importarme más bien poco. Lo digo alto y claro y reafirmo mi teoría día a día: hay perros más humanos que mucha gente. Y sé que hay problemas mayores que el tema de que sacrifiquen a el perro de esta auxiliar pero para mi, que se lo que es tener un perro, que he tenido su cariño incondicional, que he vivido los saltos, los movimientos del rabo, los ladridos de alegría al verme entiendo lo que es ese perro para esa auxiliar y su familia. La capacidad de amar que tienen, de perdonar, de no guardar rencor es desmesurada. A mi Laya me ha dado más alegrías o más ganas de luchar que cualquier palabra de cualquier persona. Con un par de lametones, con asomarse por la puerta de la habitación un día que estaba triste estaba todo arreglado.
Y sinceramente, no sé si es peor que lo sacrifiquen o que le dejen vivir y lo usen ( como proponen algunos científicos) para estudiar sobre el ébola. Como un mero conejillo de indias para el enriquecimiento de farmacéuticas que encuentren la "cura milagrosa" que nos salve de esto. Y se me parte el alma pensando en los ojillos asustados de ese perro, al ver como unos desconocidos trajeados se lo llevan de su casa y la meten en un jaula. Y yo pienso, qué rápido se hace una orden judicial para sacrificar a un animal que no se sabe si está contagiado o no y cuanto tarda para meter a los que roban en la cárcel, a esos con ponerles una multa astronómica que pagan con parte de lo que robaron es suficiente.
Quizás, solo quizás si se hubiese formado mejor a los profesionales, si se hubiese pensando más antes de traer el ébola a España tal vez no estaríamos en esta situación, tal vez los vecinos de esta auxiliar no vivirían con el miedo pegado al cuerpo, tal vez no veríamos aislamientos de pandereta, hechos tarde mal y nunca a personas que han estado en contacto con paciente contagiados o con gente que les ha tratado. Y es que cuando algo nos queda grande no podemos pensar: "que salga el sol por donde quiera" y traerles aquí con el coste económico que esto supuso, con el riesgo que a día de hoy es ya un maldito hecho y con unas infraestructuras pobres y carentes de la seguridad necesaria. Si hubiésemos pensando con la cabeza tal vez hoy la ministra de sanidad no tendría que comparecer en el congreso, Bruselas no nos exigiría explicaciones y Excallibur sería feliz con sus dueños y su vida de siempre.
Y sinceramente, no sé si es peor que lo sacrifiquen o que le dejen vivir y lo usen ( como proponen algunos científicos) para estudiar sobre el ébola. Como un mero conejillo de indias para el enriquecimiento de farmacéuticas que encuentren la "cura milagrosa" que nos salve de esto. Y se me parte el alma pensando en los ojillos asustados de ese perro, al ver como unos desconocidos trajeados se lo llevan de su casa y la meten en un jaula. Y yo pienso, qué rápido se hace una orden judicial para sacrificar a un animal que no se sabe si está contagiado o no y cuanto tarda para meter a los que roban en la cárcel, a esos con ponerles una multa astronómica que pagan con parte de lo que robaron es suficiente.
Quizás, solo quizás si se hubiese formado mejor a los profesionales, si se hubiese pensando más antes de traer el ébola a España tal vez no estaríamos en esta situación, tal vez los vecinos de esta auxiliar no vivirían con el miedo pegado al cuerpo, tal vez no veríamos aislamientos de pandereta, hechos tarde mal y nunca a personas que han estado en contacto con paciente contagiados o con gente que les ha tratado. Y es que cuando algo nos queda grande no podemos pensar: "que salga el sol por donde quiera" y traerles aquí con el coste económico que esto supuso, con el riesgo que a día de hoy es ya un maldito hecho y con unas infraestructuras pobres y carentes de la seguridad necesaria. Si hubiésemos pensando con la cabeza tal vez hoy la ministra de sanidad no tendría que comparecer en el congreso, Bruselas no nos exigiría explicaciones y Excallibur sería feliz con sus dueños y su vida de siempre.
martes, 7 de octubre de 2014
SOBREPESO Y FELICIDAD #mentirapodrida
Llevo varios días escuchando a Tania LLasera decir que esta feliz tal y como está ahora. Y, yo que no soy nadie para opinar de lo que ella piense o deje de pensar os digo que o se engaña a sí misma o dice lo que dice porque es lo que toca. Si tan feliz está no me explico por qué se pone a dieta. Y si, muchos me diréis que vive de su imagen, que se tiene que cuidar por narices pero... por experiencia propia os digo que feliz lo que se dice feliz dudo mucho que lo sea. Se sentirá culpable a ratos, querrá romper los espejos de su casa a puñetazos, tal vez hasta se ponga ropa poco favorecedora para hacerse daño pero ...que no me cuente cuentos chinos porque no me los trago. Que te llamen gorda o especulen sobre que estás embarazada no creo que sea plato de buen gusto para nadie. Y menos para ella que pasó de ser delgada a como esta ahora. Que dudo yo que todo sea por haber dejado de fumar pero bueno... Cuando el pantalón aprieta la autoestima baja y da igual el maquillaje que te pongas o lo amplia que sea la ropa porque, debajo de todo eso estás tú,. con tus kilos de más: los físicos y los emocionales ( que son mucho más pesados que la grasa corporal) Y por fuera puedes intentar ponerte bonita y estupenda pero cuando estás fea por fuera se proyecta y yo, querida Tania, veo en ti cualquier cosa menos a una mujer feliz "que está a dieta de gente nociva y pensamientos dañinos" Dime que no matarías por despertarte un día y ser como antaño, dime que no te ves en una foto y te ves hasta el último de tus defectos, dímelo si quieres pero yo no te creeré.
Y al final el problema es la ligereza con la que habla la gente, lo fácil que es poner a dieta al de enfrente ( tan fácil como dejar al novi@ de otr@) ¿ Y si en este momento está tan hundida que comes por dejadez ? ¿ por qué todo le da "igual"? ¿ por qué no puedes evitarlo? y que ningún list@ me venga con el tema de la voluntad porque hay ciertas cosas con las que la voluntad no puede. Y es que, nos ha tocado vivir en una sociedad donde las curvas están de más, donde se debe hacer siempre dieta mediterránea e ir al gimansio, donde tener un culo grande parece un pecado, donde las modelos muestran en Cibeles orgullosas sus costillas y aquí no pasa nada porque es lo que vende, es lo que la sociedad quiere, clones delgados hasta el extremo, con pelo impoluto, piernas de garza y culo y pecho pequeños. Y si te sales de ahí amiga estás perdida: tírate al mar o asume que te dirán que eres como Beyoncé o Jennifer López ( como si eso fuese una ofensa pero bueno) Y con esto, solo quiero decir que ya esta bien de mentiras que yo no conozco ni creo que conozco a una persona gorda y feliz.
domingo, 5 de octubre de 2014
HAY DÍAS
lunes, 29 de septiembre de 2014
SALDRÁ EL SOL
Mientras hay gente que no sabe como dar de comer a sus hijos, que se le acaba el paro, que no encuentra trabajo ni lo espera, que está agotando sus últimos cartuchos, que de la noche a la mañana está y deja de estarlo yo estoy aquí completamente sana pero infeliz, empeñada en afrontar la vida acurrucada en una esquina, volviendo a ser y a comportarme como una niña, deseando perder la memoria o despertarme cuando todo este dolor tan gratuito como auto infligido haya pasado, esperando a que alguien afronte los problemas por mi, a que un caballero andante me de el amor propio que yo no me doy, por ese sentimiento de muñeca de trapo, de defectuosa de fábrica que llevo siempre pegado a la piel. Y es que el mayor enemigo de la felicidad somos nosotros mismos: con nuestro miedo, nuestra culpa y nuestra vergüenza ( Como diría Jorge Bucay) Y hay veces en las que mi tribunal interno me exige tanto que acabo por sentirme un fracaso absoluto. Hay días en los que salgo a la calle ( por necesidad ) y me gustaría ser invisible, porque me siento indigna, me siento inferior a todo aquel cruza su mirada conmigo. Pero cuando estoy así, con la nube gris encima y las gafas opacas no hay quien me saque de esa espiral, de ese vicio de víctima que se va y viene dentro de mi. A veces me siento como el Dr. Jekyl y Mr.Hide, como dos personalidades fundidas en una. Está la pesimista, la que se hace daño, la que se tira en el suelo mientras da todo por perdido, la que es todo desesperanza y luego esta la otra, esa que lleva un mes luchando contra esta parte. Y aunque hoy el gris nuble mi arco iris algún día las nubes destaparán el sol de mi vida y esa personalidad que hay en mi, la que es fuerte, la que no se derrumba, la que saca agua hasta de un desierto se impondrá a esta. Porque ahora sé lo que es vivir, sé lo que es quererse, sé lo que es estar sola y feliz, no depender de nada ni nadie y ya no quiero los nubarrones en mi vida nunca más.
Y a veces odio y amo a esta yonki alimentaria que habita dentro de mi, esa que me hace ser como soy, esa que tiene miedo a decir lo que ocurre y que la tomen por loca. Como si fuese más anormal por no vomitar, por no purgarme, por no estar en los huesos y creerme mórbida. Y es que hay días en los que mataría porque la comida no fuese necesaria para vivir, por tener alguien que me controlase, que no me dejase abrir la boca y caer al abismo. Porque una vez que me chuto la primera dosis y me digo "mañana paro", vienen dosis y más dosis, sobrepeso emocional, odio, dolor, culpa y vergüenza. Y llega un momento en que la adicta vence a la persona que está dentro de mi, que lucha por desintoxicarse y mi vida es un caos, mi cabeza centrifuga ideas sin parar, me hago insomne, me preocupo de cosas sin importancia, malvivo, se me vuelve oscura la voz, el rostro, las ojeras y la pena asoman al mismo ritmo que veo como subo de peso, como vuelvo a perder la batalla, como el "nunca más" se convierte en "otra vez" Pero si la vida me ha enseñado algo es a no rendirme y ahora a no engañarme. Porque las excusas de antes ya no me sirven. Ahora soy consciente: ahora sé que no paro porque no me da la gana, que hago lo de siempre porque quiero lo de siempre: compasión, atención, mierda en mi vida. Pero eso ya no me vale, esos bocados ya no me alivian, ya no me calman. TODO ESTO PASA, todo este sufrimiento cede y siempre, siempre salgo fortalecida de ello, de esta maldita adición que me consume, que me hace bien y mal, fuerte y débil, valiente y asustadiza, víctima y verdugo, guapa y fea, gorda y delgada. Y aunque ahora no lo vea todo pasa por algo: quizás era hora de bajarme de la nube, de darme cuenta de que no estoy recuperada, que esto no es como una catarro, que no se pasa y que los hábitos adquiridos con tantos años no se borran de un plumazo, no desaparecen, no se van con solo desearlo. Para cambiar algo: tu vida, tu actitud, tu habitación.... lo primero que hay que hacer es desearlo y pelear por ello. Pero no pedirlo con la boca pequeña, sino a gritos desde lo más hondo de tu corazón. Y si hay muchas personas que caen y se levantan a diario, que salen de esto, por muchos años, por muchas batallas libradas, por mucha desesperanza, por mucho dimito que digan esta que escribe no va a ser menos.
Y a veces odio y amo a esta yonki alimentaria que habita dentro de mi, esa que me hace ser como soy, esa que tiene miedo a decir lo que ocurre y que la tomen por loca. Como si fuese más anormal por no vomitar, por no purgarme, por no estar en los huesos y creerme mórbida. Y es que hay días en los que mataría porque la comida no fuese necesaria para vivir, por tener alguien que me controlase, que no me dejase abrir la boca y caer al abismo. Porque una vez que me chuto la primera dosis y me digo "mañana paro", vienen dosis y más dosis, sobrepeso emocional, odio, dolor, culpa y vergüenza. Y llega un momento en que la adicta vence a la persona que está dentro de mi, que lucha por desintoxicarse y mi vida es un caos, mi cabeza centrifuga ideas sin parar, me hago insomne, me preocupo de cosas sin importancia, malvivo, se me vuelve oscura la voz, el rostro, las ojeras y la pena asoman al mismo ritmo que veo como subo de peso, como vuelvo a perder la batalla, como el "nunca más" se convierte en "otra vez" Pero si la vida me ha enseñado algo es a no rendirme y ahora a no engañarme. Porque las excusas de antes ya no me sirven. Ahora soy consciente: ahora sé que no paro porque no me da la gana, que hago lo de siempre porque quiero lo de siempre: compasión, atención, mierda en mi vida. Pero eso ya no me vale, esos bocados ya no me alivian, ya no me calman. TODO ESTO PASA, todo este sufrimiento cede y siempre, siempre salgo fortalecida de ello, de esta maldita adición que me consume, que me hace bien y mal, fuerte y débil, valiente y asustadiza, víctima y verdugo, guapa y fea, gorda y delgada. Y aunque ahora no lo vea todo pasa por algo: quizás era hora de bajarme de la nube, de darme cuenta de que no estoy recuperada, que esto no es como una catarro, que no se pasa y que los hábitos adquiridos con tantos años no se borran de un plumazo, no desaparecen, no se van con solo desearlo. Para cambiar algo: tu vida, tu actitud, tu habitación.... lo primero que hay que hacer es desearlo y pelear por ello. Pero no pedirlo con la boca pequeña, sino a gritos desde lo más hondo de tu corazón. Y si hay muchas personas que caen y se levantan a diario, que salen de esto, por muchos años, por muchas batallas libradas, por mucha desesperanza, por mucho dimito que digan esta que escribe no va a ser menos.
domingo, 28 de septiembre de 2014
MUDANZA #se aceptan voluntarios #hombres
En días como hoy en los que la palabra "mudanza" revolotea por mi cabeza o, cuando vengo de la compra, muy cargada es cuando más pienso " que falta me hace un hombre" También cuando tengo que pintar, cuando no sale el agua caliente o salta alguna alarma desconcertante en mi coche. Ya ni siquiera necesito que me quiera, con que me cargara con las cosas me conformo. Y es que, la mayoría, tienen el raciocinio y el sentido de la honestidad y el respeto atrofiado salvo, claro está escasas excepciones. Y muchos pensaréis que soy una mala mujer sin escrúpulos e interesada pero a mi me la trae sin cuidado señores. Si una se puede aprovechar de la fuerza bruta de un hombre y evitarse un dolor de espalda innecesario pues va una y se lo evita. Pero no creáis que yo no haría nada. Le dejaría el trabajo sucio hecho. Las cajinas perfectamente etiquetadas y le daría órdenes con voz dulce a la par que firme mientras le abriría las puertas y le diría " ay cariño que haría yo sin ti" o " que culito tienes y que fuerte estas amor mío" o " ya te lo compensaré" con la sonrisa más dulce que pudiese poner. Y después de tenerlo todo cargado en el coche gracias a mi hombre dócil y corpulento, le daría un besín para que repusiera fuerzas y le diría : " cari ya si conduces tú seria lo más" y yo iría de copiloto, cantando las curvas y la música que suene en ese momento en mi mp3, y diciéndole "pastelito cuidado que hay un radar, el semáforo esta en rojo, ese coche se nos va a meter en el carril sin avisar" y cosas de esas que dicen las buenas y agradecidas novias, acompañantes o como Dios quiera que mi fornido hombre quisiese definir lo nuestro.Apoyaría mi mano en la suya mientras el cambia las marchas con cara de "yo controlo" y yo le miraría como eclipsada por su disposición, por su ayuda en el traslado, por portear mis infinitos y necesarios bártulos.
Que no digo yo que solo quiera un hombre como objeto pero tal y como está el patio y andan las cabezas con que me ayude con la compra, la mudanza y un par de cosas más me conformo.
Que no digo yo que solo quiera un hombre como objeto pero tal y como está el patio y andan las cabezas con que me ayude con la compra, la mudanza y un par de cosas más me conformo.
sábado, 27 de septiembre de 2014
ME GUSTASTE DESDE EL ÍNDICE
Siempre había escuchado eso de tener un alma gemela pero no sabía que se pudiera tener la inmensa fortuna de tener más de una. Te lo dije con una postal al poco de conocerte "Me gustaste desde el índice" y cada día que pasa lo reafirmo. Contigo aprendí que no es necesario conocerse de toda una vida para quererse, porque somos como una misma persona clonada en dos cuerpos, porque nada de lo que te cuento te suena a nuevo, porque hemos tenido la misma vida y la mismas penas, porque sabes lo que pienso y siento antes de que yo diga nada, porque sufres conmigo, porque tus batallas son las mías, porque eres mi "hermanina" , porque te admiro y te quiero a partes iguales. Aunque muchas veces seas tu peor enemigo quiero que sepas que ahí estoy yo, que si tú saltas yo salto, que le has echado dos ovarios a esta vida y te has enfrentado a situaciones en las que yo hubiese salido por la puerta de atrás. Y aunque a veces pienses que no lo has hecho bien o que no quieres tu vida todo lo bueno que tienes te lo has ganado. Porque eres todo corazón, porque das sin pedir nada a cambio, porque luchas cada día por superarte. Y sé que tu cumpleaños te revuelve pero quiero que sepas que pase lo que pase mañana yo estoy contigo celebrándolo (aunque sea de pensamiento) Sonríe, disfruta, ponte tan guapa como tu sabes y sobre todo SÉ FELIZ, que lo mereces más que nadie. Te quiero
sábado, 20 de septiembre de 2014
BULIMIA #trastornos alimentarios
Y de repente la tele que esta sin voz porque no soportabas la basura y el teatro del programa que veías cobra voz, por oir ruido mientras te obligas a tender una lavadora y escuchas a una modelo espectacular decir que es bulímica y todo te suena demasiado. Salvo por las vomitonas el resto me encajaba. Las palabras droga, adición, cuando como se me pone la mente en blanco y no puede parar, auto castigo, culpa, sabía que era mortal pero no me importaba vivir que morir, miedo, subir 15kilos y perderlos y volverlos a subir, todo lo soluciono comiendo, me tengo miedo, me gusto más (y en ese momemto yo pensaba: esta mujer es preciosa, ¿cómo puede decir eso?) y luego se me vino a la mente : es la enfermedad, que es así de cruel, que distorsiona la realidad, que te lleva a los infiernos, a relacionarte con los demás con amor y desprecio,ego e infravaloración, tempestad y calma,
Y al final el presentador le dice: espero que te cures. Y yo me rio por no llorar porque se de buena tinta que es algo incurable, que no hay clínica ni voluntad suficiente que arregle todo lo que viene detrás.
viernes, 19 de septiembre de 2014
EL TIEMPO ES TU ALIADO
Hacía mucho que no sentía esta "anestesia emocional" , estas ganas de nada, esta apatía y este descontento con todo en general, ese que se siente cuando te dan una bofetada que suena demasiado, que ya deberías haber previsto. Y vives "sin vivir" porque estás tan metido en tus complejos, en tus miserias, en tus sentimientos encontrados que no tienes ni un minuto para recuperar tu cordura. Y el mar ya no huele a sal, las canciones parecen no tener letra, la tele parece más basura que nunca y la vida más puta que de costumbre. Y es lo que sientes cuando pierdes la ilusión, cuando la esperanza te lleva a desesperarte, cuando el nudo en tu garganta se convierte en soga, cuando las ojeras y las sonrisas fingidas te transforman en un "triste avatar" de lo que eras, en el crudo reflejo de un corazón maltrecho y una mente que te castiga, que te hiere, que te echa a ti la culpa de todo, que busca ese error, esa tarjeta roja que hace que te saquen del terreno de juego. Pero en esto consiste la vida señores,porque quien no arriesga no gana, quien no siente ni padece es mejor que no respire. Y desde el suelo los problemas y las zancadillas de la vida se ven gigantes pero nada de lo que sientas o no sientas en ese momento cuenta porque eres un cadáver emocional, porque todo se magnifica, porque "desganado y sin ánimos de cambiarlo" es tu estado civil actual.
Pero lo bueno de todo esto es que el tiempo todo lo cambia, todo lo cicatriza y el día menos pensado te levantarás de un salto y querrás comerte el mundo y te reirás de todo eso que un día te pareció el fin del mundo y volverás a tirarte a la piscina sin importante un pimiento si hay agua o no, sin flotador, sin hacer la digestión, serás un kamikaze vital con ganas de descubrir lo que el destino le tiene preparado esta vez
miércoles, 17 de septiembre de 2014
UN DÍA DESPUÉS DE LA TORMENTA
Hoy me levanté como sedada, pero al menos, no empecé el día con lágrimas, con llantos que no llevan a nada, que son irreales, que no cambian el rumbo de las cosas por mucho que yo lo pienso, por mucho que sienta que ese dolor del alma me matará, me consumirá.
Hoy me mandaron unas fotos del niño de un amiga y volví a creer en los finales felices, porque existen, porque conozco muchos casos cerca de mi. Sólo hay que saber buscarlos. Y después vi en el muro de una amiga esta frase "Cuando sientas que vas a rendirte, piensa en por qué empezaste" y me dije a mi misma: son todos señales, mira hacia adelante, levanta la cabeza y no desistas. Si es que ya lo dice Coelho que, generalmente es la última llave del llavero la que abre la puerta. Y por ganas me diría a mi misma: "hoy me quedo en casa, lo de fuera no me interesa" pero tengo la gran fortuna de tener un trabajo al que ir, de tener el móvil abarrotado de mensajes de gente que me quiere, que me cuenta sus venturas y sus desventuras. Y aunque viva la vida como en el Titanic y actúe como una niña abandonada y asustada siempre, siempre vuelve a salir en mi la mujer luchadora que llevo dentro. Esa que creí que no existía pero que con mucho esfuerzo he logrado sacar a flote. De amor no se muere nadie y yo menos ( que he creído doscientas veces que me iba a morir de ello) Del amor duro, de ese que yo busco, de ese que me atrae como un imán se aprende mucho. Y la lección que me ha dado la vida es que no estoy tan bien como creía, que no estoy preparada para enamorarme, que sigo queriendo vivir de rodillas por cuatro migajas de amor revenido. Hace unos días un amigo me dijo: Estoy roto por dentro pero tú estás más que eso. Date un descanso de relaciones, encuentrate a ti misma, quiérete como has querido a todos esos que no lo merecían. Y es que al final, el amor bueno llega cuando te lo das a ti mismo y cuando entiendes que tú felicidad no está en el otro, que tu vida sigue si el otro se apea de tu tren, que para llegar a destino solo te necesitas a ti mismo.
Y no puedo negar que siento que estoy estropeada, que algo falla para que nunca sea suficiente para nadie pero quizás este buscando mi amor propio donde no debo. Si no te quieres ni te respetas al final proyectas eso y los demás tampoco lo hacen. Así que voy a ver si de una vez por todos conquisto al amor de mi vida: YO MISMA. A ver si me mando más flores y bombones por San Valentín, a ver si me quiero como quiero a los demás, a ver si me sorprendo cada día y me demuestro que soy una persona estupenda, a ver si logro amarme hasta desfallecer, echarme esos piropos y alabarme como lo hago con el resto, como lo hice con muchos que no merecen ni un buenos días cuando te los cruzas, a ver si me hago valiente y empiezo a conocer a esa persona adulta que llevo dentro, a ver si le doy tregua para que me haga adicta a ella, a ver si consigo hacerme una declaración de amor a mi misma que me dure toda la vida.
Hoy me mandaron unas fotos del niño de un amiga y volví a creer en los finales felices, porque existen, porque conozco muchos casos cerca de mi. Sólo hay que saber buscarlos. Y después vi en el muro de una amiga esta frase "Cuando sientas que vas a rendirte, piensa en por qué empezaste" y me dije a mi misma: son todos señales, mira hacia adelante, levanta la cabeza y no desistas. Si es que ya lo dice Coelho que, generalmente es la última llave del llavero la que abre la puerta. Y por ganas me diría a mi misma: "hoy me quedo en casa, lo de fuera no me interesa" pero tengo la gran fortuna de tener un trabajo al que ir, de tener el móvil abarrotado de mensajes de gente que me quiere, que me cuenta sus venturas y sus desventuras. Y aunque viva la vida como en el Titanic y actúe como una niña abandonada y asustada siempre, siempre vuelve a salir en mi la mujer luchadora que llevo dentro. Esa que creí que no existía pero que con mucho esfuerzo he logrado sacar a flote. De amor no se muere nadie y yo menos ( que he creído doscientas veces que me iba a morir de ello) Del amor duro, de ese que yo busco, de ese que me atrae como un imán se aprende mucho. Y la lección que me ha dado la vida es que no estoy tan bien como creía, que no estoy preparada para enamorarme, que sigo queriendo vivir de rodillas por cuatro migajas de amor revenido. Hace unos días un amigo me dijo: Estoy roto por dentro pero tú estás más que eso. Date un descanso de relaciones, encuentrate a ti misma, quiérete como has querido a todos esos que no lo merecían. Y es que al final, el amor bueno llega cuando te lo das a ti mismo y cuando entiendes que tú felicidad no está en el otro, que tu vida sigue si el otro se apea de tu tren, que para llegar a destino solo te necesitas a ti mismo.
Y no puedo negar que siento que estoy estropeada, que algo falla para que nunca sea suficiente para nadie pero quizás este buscando mi amor propio donde no debo. Si no te quieres ni te respetas al final proyectas eso y los demás tampoco lo hacen. Así que voy a ver si de una vez por todos conquisto al amor de mi vida: YO MISMA. A ver si me mando más flores y bombones por San Valentín, a ver si me quiero como quiero a los demás, a ver si me sorprendo cada día y me demuestro que soy una persona estupenda, a ver si logro amarme hasta desfallecer, echarme esos piropos y alabarme como lo hago con el resto, como lo hice con muchos que no merecen ni un buenos días cuando te los cruzas, a ver si me hago valiente y empiezo a conocer a esa persona adulta que llevo dentro, a ver si le doy tregua para que me haga adicta a ella, a ver si consigo hacerme una declaración de amor a mi misma que me dure toda la vida.
lunes, 15 de septiembre de 2014
CORAZONES SUICIDAS
Y ahora estoy aquí, torturada por los recuerdos, pensando como siempre que hice mal, que falló esta vez, porque al final todos se largan, todos se alejan. Pero sé que soy una extremista emocional y que si no me mataron otras cosas esto tampoco va a acabar conmigo. Desde el dolor, desde este maldito corazón apaleado, desde la locura que supone que el otro no este en el mismo punto ahora desearía que no te hubieses acercado, que tu camino y el mío nunca se hubiesen cruzado. Cambiaría todos tus besos, todas tus miradas, toda esa ilusión que creí que tenías por mi estabilidad, por mi cordura, por no sufrir un minuto más por algo que pudo ser y no ha sido. Una vez leí en un libro que si no has amado no has vivido pero yo hoy, desearía no haberlo hecho,ser de piedra, desearía acorazar mi corazón, convertirlo en un iceberg para que nada ni nadie lo hiciese pedazos nunca más. Y si la esperanza es lo último que se pierde yo hoy me digo a mi misma que el que espera desespera, que a veces es mejor estar sola, que no compensa vivir feliz e ilusionada un día, un mes o unos años para lo que viene detrás. Y esto es lo malo de tener un corazón suicida, que no desiste, que no se cansa, que se estrella, se resquebraja y en cuanto se recompone vuelve a la carga y como siempre le apalean, le hieren y luego la que paga los efectos colaterales, los suicidios consentidos a los que se somete es esta que escribe. Y desde el dolor, desde este fracaso emocional hoy digo que me rindo, que tengo que cambiar, que si alguien se acerca yo debo alejarme: por mi bien, el de mi corazón y el de mi mente. El problema viene después, cuando se recomponen los pedazos y vuelvo a carga para acabar tocada y hundida, para repetir la decepción de mi vida con distinto rostro pero igual sentimiento: el de que no soy suficiente, el de que soy un diamente en bruto pero nadie me compra. Y quisiera ser más mala, porque a las hijas de puta siempre les bajan la luna y a mi que soy buena, que mataría por hacer feliz a alguien en mi vida me han regalado una rosa, ni me han tratado como una reina. Soy la tirita de los corazones rotos que han dejado otras, soy el saco de boxeo donde ellos golpean los rostros de otras, soy el contenedor donde todos vierten sus miedos, donde todos tiran su basura podrida, donde todos pagan lo que no han se cobrado con las otras.
Pero mañana será otro día y no hay nada que no cure el tiempo y de lo que no se aprenda. Y por mucho que me duela prefiero ser una suicida, que no intentarlo, que no amar y perderme la posibilidad de, con un poco de suerte ser correspondida algún día
domingo, 14 de septiembre de 2014
CUESTIÓN DE PRIORIDADES
Si ya lo decía Melendi, que todo en esta vida es cuestión de prioridades. Y tú, hace mucho que no eres la mía, aunque me duelas, aunque quisiera que fueses otra clase de padre, aunque, sin embargo TE QUIERA.Porque me sacaste de tu vida a patadas, porque no me diste más opción que el destierro y la decepción, porque de tanto golpe me estoy quedando amnesica de recuerdos contigo. Siempre digo que soy lo que soy por ti pero hoy creo QUE SOY COMO SOY A PESAR DE TI, porque cuando tú no estabas mi madre me dio todo lo que tú nunca me diste. Se quedó y soportó mis prontos, mis locuras, mis reacciones de niñita abandonada y jamás se dio por vencida, jamás me dio por imposible. Pero es que el amor del bueno es así: irracional e incondicional. Quizás la "culpa" sea de ella que me quiere tanto y tan bonito que pensé que todos los padres amaban a sus hijos como ella lo hace conmigo. Y creo que mi elección fue buena y la volvería a escoger antes que a ti por un millón de razones: porque es una superviviente, porque si tiene un minuto lo invierte en los demás, porque pasó por un cáncer más preocupada por mi que por ella, porque tiene poco pero lo da a manos llenas, sin condición, sin esperar nada a cambio, porque a pesar de ti, del corazón roto que dejaste supo hacer borrón y cuenta nueva y confiar en el amor, porque a pesar de la vida de mierda que le tocó llevar ella no se rinde jamás, no deja de sonreir aunque este rota, aunque la tristeza la encadene con sus penas, no pierde la esperanza,la fe en la bondad del ser humano, se crece ante la adversidad y resurge como el ave fénix de sus cenizas. No me extraña que te fueses, estar con alguien tan especial y tan irrepetible sólo esta reservado para los valientes, para los que sepan apreciar que ella vale más que las siete maravillas del mundo juntas, que todas las riquezas del Vaticano, que todo el oro del planeta tierra. Y es que para estar a su altura o, para saber estar con ella unos escalones por debajo hay que tener un poco de sentido común, una mente privilegiada, una cabeza muy amueblada. Y tú, no cumples ninguno de esos requisitos. Eres poco para ella, eres de esa clase de persona que dan la vuelta al cuento, que hacen que la princesa salve al "caballero andante".
Y sé que las dos tenemos defectos, porque nadie es perfecto pero te queríamos sin merecerlo, sin que te esforzases lo más mínimo, pero decidiste abandonar tu reino por "barbies de extraradio", por amistades con un tipo de interés muy alto, decidiste hipotecar tu vida y usarnos como aval (a nosotras y a todos los que te han querido) vendernos como esclavas, abandonarnos a nuestra mala suerte para vivir tu vida vacía, tu vida de excesos y miserias, de mentiras y verdades a medias,de encantos y desencantos, de soledad y de amor mileurista. Y a veces tu ausencia me golpea como una ola, esa que desde la costa parece mansa pero cuando llega a la orilla coge impulso y te tira a la arena de improvisto: sin darte tiempo a reaccionar, sin que puedas hacer nada para que la sal que la impregna haga arder la cicatriz que tienes en el alma. Y aunque tu no me quieras o no sepas como hacerlo, aunque a veces sienta que en la playa de mi vida me faltas sé que estoy mejor sin ti, que siempre has sido un faro sin luz, porque el de mi madre eclipsaba con sus luces el tuyo, porque ella alumbra mi costa oscura y la convierte en un día luminoso, porque ella es la que está en esa maldita orilla, viendo mi barco zarpar, empujándome para que me aleje de la costa, para que salga a mar abierto y explore otros oceános. Y es que, aunque me faltes muchas días, aunque sea un saco de traumas por tus incógnitas estoy rodeada de un amor de los de película, de esos de los que la gente habla pero muy pocos han tenido el privilegio de vivir. Tus carencias están sepultadas con el amor de mi familia, de mis amigos y de toda esa gente nueva que se cruza en mi vida, que son como estrellas fugaces que aparecen en el cielo de mi vida y cumplen mis deseos, iluman mi camino y crean constelaciones de amor que me arropan, que me abrazan el día que mi cielo esta encapotado y se avecina tormenta, que se convierten en arco iris si es necesario para pintar de color el techo gris de mi vida. Aunque necesite tu eclipse en mi cielo, sé que todos ellos, los que están y empiezan a estar acabarán con tu oscuridad y harán que la luna llena ilumine la playa de mi vida, esa en la que el agua es cristalina, en la que las rocas no se desprenden, esa en la que el mar esta siempre en calma y, cuando hay oleaje y me caigo, el agua que trago es dulce, es de esas que curan heridas, que las cicatrizan. Y en mi playa las olas no saben a sal porque me sobra gente que me endulce el mar con su amor infinito, un amor que tú ni conoces ni mereces.
sábado, 13 de septiembre de 2014
LEY DEL ABORTO
Respeto todo tipo de opiniones, intento siempre empatizar, ponerme del otro lado pero con la Ley del Aborto no fui capaz, no soporto que piensen y decidan por mi. A veces esa privación de existencia a esa diminuta posibilidad ( porque es lo que es, una semilla pequeñita de vida) es la elección menos egoísta que el ser humano puede tomar. Yo no quiero tener un hijo enfermo, no quiero que sea pasto de operaciones, de ingresos, de sufrimientos que deberían estar reservados sólo para los adultos. Me parece injusto darle la vida a una criatura con malformaciones, tener que dedicarte en cuerpo y alma a él y a su sufrimiento. Eso sin contar con el coste económico que supone. Y no es que yo quiera un hijo perfecto que no me de problemas es que quiero que lleve la mejor vida posible y sé que en esas circunstancias no lo haría. ¿Por qué demonios si me violan tengo que tener ese hijo? ¿Es poca tortura si cabe esa experiencia traumática? ¿Es necesario hacer de carne y hueso ese demonio, ese revés de la vida? ¿Acaso no es suficiente con la huella que te deja, que te oprime, que hace que nada ya vuelva a ser como antes? Y me salgo ya de los casos extremos, me voy a lo mundano. Yo no querría venir a este mundo y criarme sin amor, en una familia desestructurada o con una madre adolescente que me tuvo porque estaba mal visto no tenerme. Creo que no hay nada más dañino para el ser humano que la falta de afecto. Y aunque sea un crío y parece que no se enteran lo hacen y para llenarle el disco duro de traumas y crear un adulto lleno de inseguridades y hacerle un mendigante de amor prefiero redimirle de ese futuro vacío.Un niño debe venir a este mundo para reir, correr, jugar y no para sufrir. Los niños deben ser niños y yo, se pongan como se pongan no quiero darle la vida a alguien sin tener muy claro que le voy a querer con cada fibra de mi cuerpo y que le voy a poder dar el futuro que merece. Seré madre el día que este convencida, el día que sepa que cuando le tenga en brazos ya nada será lo mismo, el día que mi mundo cambie de rumbo y gire al ritmo del suyo, el día que muera por él si hiciese falta,el día que me saque de quicio y me desvele pero al rato me de cuenta de que sin él mi vida estaría vacía. Seré madre el día que me pueda llegar a amar a mi misma, el día que tenga claro que volcar mis traumas en él es un craso error. Aunque, ningún padre quiere hacer eso, estoy convencida. Simplemente tienen tanto miedo a que cometas sus errores que a veces nos ponen al borden del precipio. Seré madre cuándo yo quiera y porque lo sienta. Mi cuerpo es mío, al igual que mi vida, mis circunstancias y mis sentimientos. Que ninguna ley auto impuesta me diga que tengo que traer una nueva vida al mundo sin medios económicos, sin ganas, enfermo o como representación palpable de una violación.
domingo, 7 de septiembre de 2014
Flores para una flor
No sé que extraño efecto tienen las rosas en manos de una mujer. La gente te mira, sonríe, incluso ponen cara de "eres afortunada" pero cómo dice Rafael: "que sabe nadie" mis flores son para una flor, una flor que lleva ya demasiados años enclaustrada entre cuatro paredes, una flor que merecía haber sembrado más campos pero que no tuvo más tiempo. Y es que la vida a veces es cruel con las cosas más hermosas y vomita vientos y tempestades sin importarle si quiera si lo que arolla a su paso merece la pena o no. Pero yo no puedo cambiar la vida, ni la pretendo, con aceptarla y aprender de mis errores ya tengo más que suficiente. Además, el hecho de cortar una flor no significa que sea menos hermosa. Y desde la perspectiva de los años hoy veo que tu flor se marchitaba, se secaba día a día y no era justo que algo tan hermoso acabase así: sin brillo y amarronado. Pero, egoistamente la pradera de mi vida quería llenar su tierra de flores como la tuya. Y ahora, solo puedo besar tus pétalos a través de un mármol. Esa piedra fría e inerte, esa maldita estructura que separa tus pétalos de los míos, esa que tiraría a golpes por pasar un solo minuto más contigo, por sentir tu aroma, por escuchar los ecos de tu voz resonando en mis oidos. Pero tú nunca fuiste una flor cualquiera, fuiste siempre una flor mágica, una flor tratada y por eso, cuando el viento sopla en lo alto de esta colina yo siento que tú y yo volvemos a ser un jardín, volvemos a estar en ese espacio tan tuyo y mío y de nadie más. Y percibo tu risa, tu olor, tus abrazos infinitos, tus te quiero, tus te perdono, ahora perdónate tú. Y siento que detendría el tiempo y me quedaría contigo, en este momento, congelada en este instante, en el que tú solo eres mío y yo solo soy tuya. Y te ruego y te imploro que no me digas: vete ya, con un padre nuestro es suficiente porque yo me quedaría aquí contigo, adorándote todo lo que me reste de mi vida. Porque cuando estoy aquí tú no estás enfermo, tú te me apareces como antaño: fuerte y sano. Y nunca vienes solo, te traes una bolita blanca a tu vera, esa con la que un día te quedaste esperando a las puertas de la Alhambra porque no la dejaban pasar. Y yo me iría con vosotros sin pensarlo pero no puede ser. Tengo que vivir todo lo que no habéis podido seguir viviendo vosotros, tengo que subir aquí y contároslo, tengo que demostraros que estáis conmigo en cada cosa que hago y que digo. Además mi vida también es la vuestra, porque estáis enraizados en cada latido de mi corazón, en cada pensamiento que centrifuga mi cabeza. Mi jardín es el vuestro, aunque ya no podáis polinizar otras flores, aunque ahora el agua de la lluvia y la tierra sean vuestro lecho eterno, aunque vosotros no podáis, aquí estoy yo, para hacer un jardín en vuestro nombre y con vuestra magia. Os quiero y os recuerdo todos los días de mi vida
jueves, 4 de septiembre de 2014
MAÑANA
¿Qué me importa a mi el mañana? MÁS DE LO QUE QUISIERA a veces, lo reconozco. Pero ahora y siempre que pueda me quedo con el instante, con el momento, con la milesíma de este segundo que marca mi minutero. El resto son solo castillos en el aire que se monta mi cabeza de tanto en cuanto para tener "contenta" a la princesita caprichosa que habita en mi. El gran problema de todo esto es cuando el cuento no toma el final que quiero, cuando mi castillo se desmorona y paso de estar en mi torre a estar en el puto suelo, rodeada de los escombros que han dejado mis sueños, mis ilusiones hechas añicos. Y es en ese instante cuando la princesa se siente muy lejos de ser reina y le sale el complejo de Cenicienta. ¿Acaso no habría sido mejor invertir mi tiempo disfrutando de los jardines de palacio? ¿De las vistas desde mi castillo? ¿De cualquier cosa que me produjera el instante, el hoy más inmediato? Pero la bruja mala, esa onmipresente en cualquier cuento, ejerce sus poderes en mi mente y me transporta a mundos ideales , donde todo es a mi antojo y semejanza, donde todo se cumple y es posible hasta que la vida lo hace imposible.
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