domingo, 28 de diciembre de 2014

Qué es ser enfemera #ATS #DUE #Enfermería

Si alguien me preguntase qué es ser enfermera le diría que es como estar en medio de un conflicto armado, de una pelea a vida o muerte o de un incendio. Pase lo que pase siempre estamos ahí. Somos las chicas de oro: lo mismo cogemos una vía, que avisamos al médico si algo no va bien, ponemos un tratamiento, enseñamos como se sube y se baja la cama, las barandillas, la mesita, cómo funciona la tele, avisamos al electricista si saltan los plomos o si el paciente y su familia hartos de tantas desinformación deciden cargar contra nosotras. Y es que nos pasa como a nuestras compañeras las auxiliares. Somos el peaje por el que todos pasan, por el que todos protestan para llegar al médico. Ese que cuando aparece debe tener efecto valeriana porque le hablan con una amabilidad que parecen la reencarnación de Teresa de Calcuta. 
Y si, puede que la gente nos vea como mandadas, como intermediarias o subordinadas pero a mi independientemente de lo que perciba el resto se lo que veo yo. Veo que podemos curar sus heridas, colocarles de tal o cual manera para que estén más cómodos, aplicarles pomadas, aceites, apósitos o lo que sea necesario para su recuperación. Veo que tenemos un poco de brujas porque cuando decimos "no me gusta nada como está este paciente" rara es la vez que nos equivocamos, porque estamos alerta, porque miramos sus caras y leemos sus almas, porque  intentamos sacarles una sonrisa cuando no tienen fuerzas o empatizar con su dolor o el de los suyos, porque un "si necesitáis algo o quieres una tila" no puede solucionar la situación pero si aliviar. Veo que somos unos privilegiados porque hacemos lo que nos gusta, porque los pacientes y sus familias también nos dan lecciones, porque por suerte o por desgracia estamos tan unidos al "desastre" a las "casualidades desafortunadaa" que eso nos permite valorar más la vida, vivirla con más ganas y disfrutar más de lo nuestros porque, en un segundo algo que estaba puede dejar de estarlo. Para nosotros nunca hay puentes, fines de semana o navidades en familia y aún así siempre intento pensar que los mayores damnificados son los que están en esa cama y quienes les acompañan y que yo como profesional que soy debo cuidar, poner mi mejor sonrisa y hacer que sea trago sea lo menos amargo posible. 
Y si, no soy idiota, tampoco me olvido  del archiconocido "yo te pago" o del "míralas ahí sentadas" como si yo fuera todopoderosa, como si pudiese ser celadora, limpiadora, técnico de rayos, médico y conductora de ambulancias a la vez. Aún así me quedo con que hacemos nuestro trabajo, con que no es mi culpa que urgencias o la planta o el centro de salud esté como la feria de Abril y el tiempo de espera les haga desesperar. Soy enfermera porque amo lo que hago, porque aunque a veces me parezca algo ingrato dedicarme a esto,estar siempre en medio de todo no imagino mi vida sin ser lo que soy y hacer lo que hago.

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