jueves, 4 de septiembre de 2014
MAÑANA
¿Qué me importa a mi el mañana? MÁS DE LO QUE QUISIERA a veces, lo reconozco. Pero ahora y siempre que pueda me quedo con el instante, con el momento, con la milesíma de este segundo que marca mi minutero. El resto son solo castillos en el aire que se monta mi cabeza de tanto en cuanto para tener "contenta" a la princesita caprichosa que habita en mi. El gran problema de todo esto es cuando el cuento no toma el final que quiero, cuando mi castillo se desmorona y paso de estar en mi torre a estar en el puto suelo, rodeada de los escombros que han dejado mis sueños, mis ilusiones hechas añicos. Y es en ese instante cuando la princesa se siente muy lejos de ser reina y le sale el complejo de Cenicienta. ¿Acaso no habría sido mejor invertir mi tiempo disfrutando de los jardines de palacio? ¿De las vistas desde mi castillo? ¿De cualquier cosa que me produjera el instante, el hoy más inmediato? Pero la bruja mala, esa onmipresente en cualquier cuento, ejerce sus poderes en mi mente y me transporta a mundos ideales , donde todo es a mi antojo y semejanza, donde todo se cumple y es posible hasta que la vida lo hace imposible.
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