sábado, 13 de septiembre de 2014
LEY DEL ABORTO
Respeto todo tipo de opiniones, intento siempre empatizar, ponerme del otro lado pero con la Ley del Aborto no fui capaz, no soporto que piensen y decidan por mi. A veces esa privación de existencia a esa diminuta posibilidad ( porque es lo que es, una semilla pequeñita de vida) es la elección menos egoísta que el ser humano puede tomar. Yo no quiero tener un hijo enfermo, no quiero que sea pasto de operaciones, de ingresos, de sufrimientos que deberían estar reservados sólo para los adultos. Me parece injusto darle la vida a una criatura con malformaciones, tener que dedicarte en cuerpo y alma a él y a su sufrimiento. Eso sin contar con el coste económico que supone. Y no es que yo quiera un hijo perfecto que no me de problemas es que quiero que lleve la mejor vida posible y sé que en esas circunstancias no lo haría. ¿Por qué demonios si me violan tengo que tener ese hijo? ¿Es poca tortura si cabe esa experiencia traumática? ¿Es necesario hacer de carne y hueso ese demonio, ese revés de la vida? ¿Acaso no es suficiente con la huella que te deja, que te oprime, que hace que nada ya vuelva a ser como antes? Y me salgo ya de los casos extremos, me voy a lo mundano. Yo no querría venir a este mundo y criarme sin amor, en una familia desestructurada o con una madre adolescente que me tuvo porque estaba mal visto no tenerme. Creo que no hay nada más dañino para el ser humano que la falta de afecto. Y aunque sea un crío y parece que no se enteran lo hacen y para llenarle el disco duro de traumas y crear un adulto lleno de inseguridades y hacerle un mendigante de amor prefiero redimirle de ese futuro vacío.Un niño debe venir a este mundo para reir, correr, jugar y no para sufrir. Los niños deben ser niños y yo, se pongan como se pongan no quiero darle la vida a alguien sin tener muy claro que le voy a querer con cada fibra de mi cuerpo y que le voy a poder dar el futuro que merece. Seré madre el día que este convencida, el día que sepa que cuando le tenga en brazos ya nada será lo mismo, el día que mi mundo cambie de rumbo y gire al ritmo del suyo, el día que muera por él si hiciese falta,el día que me saque de quicio y me desvele pero al rato me de cuenta de que sin él mi vida estaría vacía. Seré madre el día que me pueda llegar a amar a mi misma, el día que tenga claro que volcar mis traumas en él es un craso error. Aunque, ningún padre quiere hacer eso, estoy convencida. Simplemente tienen tanto miedo a que cometas sus errores que a veces nos ponen al borden del precipio. Seré madre cuándo yo quiera y porque lo sienta. Mi cuerpo es mío, al igual que mi vida, mis circunstancias y mis sentimientos. Que ninguna ley auto impuesta me diga que tengo que traer una nueva vida al mundo sin medios económicos, sin ganas, enfermo o como representación palpable de una violación.
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¿Cuándo entenderán los talibanes cristianos que no pueden imponer su prehistórica moral de pastores de cabras analfabetos a una sociedad del siglo XXI? http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2014/01/aunque-lo-diga-el-santo-job-y-lo-repita.html
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