SOCIEDAD REPRESIVA

Hoy el día ha transcurrido como si lo viviese en un tiovivo. Tan pronto mis emociones rebotaban hacia la felicidad como hacia la tristeza. Pienso que parte de esta enajenación mental transitoria que me dura ya varios años se debe a los cánones que marca la sociedad y que yo me obligo a seguir. Me pongo la careta de fuerte porque hoy en día parece que es pecado capital sentir. ¿Por qué hay que reír si quieres llorar? ¿Por que esta tan mal visto estar triste? ¿Por qué tengo que sufrir por no poder tener un cuerpo diez como el que tienen las modelos? ¿Por qué tengo que ser la mejor y la primera? ¿Por qué nos han hecho insatisfechos por naturaleza? Y la pregunta más importante ¿por qué lo hemos consentido? ¿Acaso soy peor por     llorar si lo necesito, por sufrir meses por alguien que ha sido mi vida durante años, por ver a veces el día gris, por necesitar mucho trabajo y esfuerzo para lograr lo que otros consiguen en días? ¿Soy peor por tener curvas, por no tener unas piernas de anuncio, por buscar a un príncipe azul que se que no existe? ¿Por qué esta tan mal visto soñar, ilusionarse, mostrarse a pecho descubierto? ¿Por qué desconfiamos tanto los unos de los otros? 

    Por querer ser tan moderna, tan parecida a lo que esta sociedad ansiolítica quiere de mi he vivido 29 años cambiando de máscara, reprimiendo cada sentimiento que me corría por las venas porque tengo que ser moderna, tengo que ser una dama de hierro sin derecho a mostrarse tal y como es. Y mientras tanto mi yo real más extraviado que una maleta metida en un vuelo equivocado. Sólo sé que me reprimo a diario, que vivo en tensión para que mi lado sentimental no salgo a la luz y al final no sé quien soy ni lo que quiero. Tan pronto quiero frío como calor, río cuando quiero llorar, como cuando quiero esconder los problemas, digo no cuando quiero decir sí y todo por lo de siempre: por no ser la excepción que confirme la regla, por no salir de la rueda de esta sociedad exigente y ser un ser humamo. Que no somos robots programados para competir y no sentir ni padecer. Lo bonito de ser personas es la humanidad ¿por qué se empeñan en arrebatárnosla? ¿Por qué seguimos consintiendo esta masacre  sentimal? ¿Esta ginkana hacia la perfección? ¿Esta sociedad atiborrada a pastillas para no soñar? ¿Por qué cada día la gente enloquece, se estresa y se suicida con más facilidad? ¿Por qué el mundo y nosotros que formamos parte de el consentimos este atropello emocional? ¿Dónde esta nuestro límite para decir de una vez por todas: BASTA YA?