martes, 20 de mayo de 2014

EN VOZ ALTA FRENTE AL ESPEJO

Una vez escuché a una persona decir que aunque no tuvieses ganas de hablar debías decir lo que sentías en voz alta para escucharte, para ser consciente de lo que estabas pensando. Y creo que es una manera de no dar la espalda a los sentimientos y si ya, te pones delante de un espejo y te miras ya ni te cuento. Hace semanas me dijeron que llevaba una careta, que sonreía pero lloraba por dentro y no lo negué, pero dije que estaba harta ya de tanta lágrima, que había llorado suficiente en la vida como para llorar por ideas ridículas. Al final me apretaron las tuercas, me hicieron verme arrodillada en en suelo mendigando amor y me sentí tan humillada pero a la vez tan identificada que tuve que echarme a llorar y no parar. Porque aunque no lo haga físicamente, mentalmente estoy rindiendo pleitesía, estoy diciendo "hágase tu voluntad, que yo me amoldo, yo soy lo que tu quieras con tal de que no te marches" Llamé de todo a quien me hizo verme de esa manera, a quien me hizo sufrir tanto pero luego descubrí que era mejor reconocerlo de una vez, decir de una vez por todas que en el fondo, hay días en los que creo que soy menos que los demás, que no merezco existir, que hago las cosas peor que el resto y, que por eso busco la aceptación amoldandome a lo que esperan de mi. Y eso denota una falta de autoestima bestial, eso espanta o atrae a aprovechados pero, ya no quiero estar de rodillas nunca más, ya no voy a ser lo que los demás esperan. Voy a ser yo, sin más, voy a respetarme. Porque el amor no se consigue haciendo méritos y tampoco se pierde porque tú hagas algo mal, porque algo fallé en ti. ¿ por qué siempre pienso que soy yo la que esta defectuosa de fábrica? ¿ por qué no pienso que tal vez no sea el indicado, que no me convenga ? ¿ por qué quiero siempre gustarle a todo el mundo ? Cuestión de ego y de falta de autoestima, no hay que darle más vueltas. Pero ya no quiero gente en mi vida que huela a problemas a kilómetros de distancia, gente que me hace pequeñita, gente que me anule. El amor es para ser feliz, no para ser servicial, no para anularte, no para amoldarte a los gustos y deseos del otro. Además, ¿ si yo quiero a la gente tal y cómo son? ¿ por qué me empeño en cambiar yo? ¿ en buscarme taras para qué todos se larguen ? ¿ qué necesidad tengo yo de herirme tan gratuitamente ? ¿ de buscarle tres pies al gato ? Creo que todos tenemos un tribunal interno que nos juzga a diario, que nos machaca. Sólo tenemos que aprender a defendernos, forzarle a que aparezca, levantarnos y decir: a ver ¿ qué es lo que juzgamos hoy? ¿ las piernas, el pelo, la cara? Así lo tienes más controlado. Ahora por cada crítica que me hago me busco alguna cosa buena o me digo que no es verdad que sea gilipollas, o que sea un desastre. Soy humana, me equivoco, tengo los sentimientos a flor de piel, me quiero a ratos y otros tantos voy poniéndome caretas para que los demás no me hieran., ¿ Acaso importa eso? ¿ acaso es malo reconocer lo que soy en este instante, trabajar para corregir esa falta de amor propio y de respeto? más triste me parecía no conocerme y seguir haciendo como que nada pasa, como que todo esta bien y que soy feliz cuando no es así. Ahora si quiero llorar lloro, río si lo necesito, pido perdón cuando debo, abrazo cuando me nace de dentro. Y es que, el que no se conoce a si mismo, el que no quiere ver las dos caras de la moneda, sincerarse con una mismo no se conoce y si eres un extraño para ti mismo no avanzas, no te respetas y pasarás la vida siendo la marioneta del list@ de turno. Y para mi esos tiempos se acabaron, sé el resultado que me dio y por eso, me recuerdo cada día que este es el camino adecuado, aunque a veces me duela, aunque descubrir cosas de mi me escueza, aunque los demás me vean desarmada y más humana que nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario