sábado, 26 de julio de 2014
SOMOS DISTINTOS #hombres #mujeres
¿Por qué los hombres son de Marte y las mujeres de venus? ¿Por qué no nos hicieron más parecidos? ¿Por qué ellos repiten sus patrones y nosotras los nuestros? ¿Por qué nos enganchamos a lo imposible, a lo que huele a peligro? Imagino que nos va la marcha, que a nosotras nos gusta redimir sus almas traumatizadas y ellos solo quieren que nadie les llegue al corazón. Y en el fondo creo que nosotras también buscamos eso: al que tenga más tara, al que pase más, por si la cosa se pone seria y un día se va todo al garete. Mejor un alma libre que no te de la opción de engacharte. Aunque nos colgamos igual, nos aferramos como las gallinas a los palos (aunque estén llenos de mierda) porque estar a solas con nosotros mismos a veces es insoportable, porque los abrazos aunque sean de mentira a veces se necesitan, porque a veces los besos sin alma nos llenan como si fuesen sinceros. Y ellos hacen lo que quieren y nosotras consentimos. Buscamos justificación y analizamos cada sílaba que sale de sus labios. ¿Y ellos? Dicen lo que deben, no piensan más allá de lo que dicen y aquí paz y después gloria. ¿Por qué seguimos tratàndoles como a Dioses? ¿Por qué siguen llevando la voz cantante ? ¿Por qué tenemos que ir de mujeres modernas y darles caña para que vuelvan? No sé quien es más masoca si ellos o nosotras ¿por qué tengo que ser algo que no soy? ¿Por qué no les vale con alguien que les quiera, les trate bien y haga lo que sienta? ¿Por qué a nosotras nos gustan los de trampa y cartón, los atrofiados sentimentales, los que pagan contigo las tragedias del pasado? Imagino que somos adictos a lo imposible, unos enamorados de los problemas y por eso, vamos por la vida, por los bares, buscando al problema de nuestra vida, a esa nueva tragedia griega. ¿Por qué no será todo más sencillo? ¿Por qué no se podrá resolver todo con una pregunta del tipo: quieres ser feliz conmigo? Y que el otro respondiese: quiero ser feliz contigo el tiempo que pueda, un segundo, unos meses o una vida entera, quiero darte todo lo que soy, quiero sentir sin miedo a que me hagas trizas, a que te marches y me condenes a la infelicidad temporal, quiero vivir lo que deba vivir a tu lado, sin contratos, ni falsas promesas. Vamos a vivir cada minuto como si fuese el último juntos, como si mañana el mundo se fuese a acabar y la idea de perderte se me antojase ridícula y cruel, vamos a tomarnos esto en serio, como si quisiéramos ser felices, como si quisiéramos intentarlo de verdad y que funcionase. Vamos a desterrar los cuentos de Disney, los diarios de Noah, los libros de Moccia y a crear nuestra propia historia: una que solo sea tuya y mía, que no se pueda duplicar, que jamás se haya contado. Vamos a darle un nuevo significado a el amor, un nuevo sabor a los besos, una tregua al corazón, vamos a mirarnos con la misma mirada, con la misma intensidad con la que nos miramos ese primer día, vamos a tener las mismas ganas, los mismos nervios, las mismas sonrisas de idiotas que antes de ese primer beso, vamos a vivir en una taquicardia permanente, en una isla privada para nosotros, vamos a querernos sin miedos, vamos a ser cristalinos como el agua de una playa y si un día, dejo o dejas de quererme vamos a coger el toro por los cuernos, vamos a aguantar la pataleta del otro, vamos a pensar en lo que vivimos y vamos a decirnos adiós lo mejor que podamos. Yo prometo serte sincera, partirte el corazón lo menos que pueda, aguantar tu rabieta, tus súplicas, tu ego herido si decido marcharme. Y mientras tanto, mientras despejamos esta incógnita vamos a vivir libres del miedo, de las dudas, del si tú te vas me muero, del sin ti no soy nada y luego resulta que si que lo eres. Vamos a soportarnos más a nosotros mismos y a encajar las piezas de este rompecabezas sin forzar, sin que la soledad o la tristeza nos hagan empastar a la fuerza. Vamos a hacer que este puzzle tome forma, la tuya y la mía unidas
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