martes, 8 de julio de 2014

SI QUIERO PUEDO

Hay días en los que me encuentro tan bien que siento que me voy a comer el mundo y otros tantos en los que, sin quererlo el mundo me come a mi. Hoy me mandaron hacer un ejercicio: imaginar como sería mi vida en tres meses. En otro momento habría dicho que con dinero y un buen hombre a mi vera. Pero esta vez me imaginé feliz conmigo misma, a gusto con lo que soy y lo que pienso, trabajando en urgencias y sin nadie a mi lado. Por primera vez en mi puñetera vida no imagino mi felicidad al lado de nadie sino conmigo misma. Y eso para mi es muy grande. Si yo no encuentro la felicidad conmigo misma nada del exterior: ni la ropa, ni la tecnología, ni los hombres van a darme nada de eso, nadie va a llenar ese vacío que me invade a veces y siento que me consume. Después de decir como me veía esa persona me dijo: si puedes imaginarlo puedes  hacerlo realidad, no sé en cuanto tiempo pero si dejas de ponerte excusas lo lograrás. Y muchos pensarán que esto es mera charlatanería para incrédulas como yo pero algo esta cambiando en mi, algo se esta activando en mi interior, removiéndome por dentro para que piense y sienta como siento.
   Imagino que ya me he cansado de ir de pobrecita por la vida, de ponerme excusas, de decir que busco el amor cuando en el fondo sólo busco gente que no quiere nada serio por miedo al compromiso, a sufrir. Creo que nunca en mi vida busqué algo bueno porque creía que no merecía nada bueno. Y por una maldita vez en mi vida pensé: no estás mal, no te pasa nada, no se largan por ti, se van porque busque gente que no quiere nada serio, porque muchas veces te regalas al primero que pasa sin tener en cuenta que eres una persona que siente y padece y que te mereces un mínimo de respeto. Y si alguien no está dispuesto a eso pues yo tampoco estoy dispuesta a darme por y para nada. Son demasiados años dando las gracias porque me quieran, porque me besen , porque me digan guapa y ya estoy francamente cansada. No soy un Angel de Victoria Secrets ni nunca lo seré pero me merezco un respeto y aquí, ya no hablo del de enfrente sino de mi. Porque si yo me considero basura hay gente aprovechada que se cree con la licencia de usarme y tirarme como si no valiese nada. Como dicen la canción de Joaquín Sabina: que no te compren por nada. Y me queda mucho que pulir aún, mucho tiempo para enamorarme de mí misma pero al menos ahora sé lo que no quiero y lo que no me merezco. Nadie se merece que le hagan sufrir, que le traten como si no valiese nada. Lo que pasa es que hay veces que considerarse un artículo de lujo es difícil, porque tienes el envoltorio tan lleno de rotos, tan ajado que te crees que eres un producto de saldo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario