martes, 25 de noviembre de 2014

HOSPITALES SIN UNIFORME

Odio los hospitales cuando voy sin uniforme, cuando dejo de ser sanitaria y paso al otro bando, a ese que me suena demasiado, a ese que muchas veces me hace estar a jornada completa, ese cuya retribución exclusiva es el cansancio, el miedo, la incertidumbre. Y es que de un tiempo a esta parte creo que podría ir por cada hospital con los ojos vendados. Una vez leí que dependiendo de las emociones que te provacase un sitio (negativas o positivas) recordabas de ese momento de manera más nítida la tristeza o la alegría. Y yo, cada vez que piso un hospital como hija, amiga, sobrina o nieta tengo cientos de flash-backs. De gente que pisó esos lugares, durmió en esas camas y ya no están, de salas de espera en las que me arrebataron la esperanza, la cordura, de camas en las que vi a los que amo desvalidos, desprotegidos, presos de malas noticias, de futuros inciertos, de complicaciones que aumentaban sus días de ingreso. Y me recuerdo interpretando papeles, quitando hierro a asuntos que me quitaron el sueño muchas veces. Imagino que mi cara tan expresiva, tan espejo de mi alma me delataría. Pero de puertas para adentro hay que ponerse la máscara y maquillar los miedos y las inseguridades. Por amor al que está en esa cama, por tranquilizarles lo más que puedas en su intranquilidad. 
    Y es en momentos, en días como hoy en los que comprendo que el personal sanitario y su actitud (amable o despota, sonriente o avinagrada, bromista o autista) influye mucho en el paciente y en su familia, ayuda a sentirte protegido y cuidado. Incluso con quien compartas alcoba en este hotel de todo incluido sin estrellas te da paz o todo lo contrario. Y si siempre me ha costado poco o nada ponerme del otro lado cuando llevo el uniforme puesto; desde que mi vida personal se unió también al mundo hospitalario cuando trabajo procuro ser una dicotomía: profesional y familiar. Procuro tratar como me gustaría que me tratasen, intento comprender el mundo de incertidumbres en el que nada el enfermo y su familia. Y es que la información es muy sencilla cuando eres sanitario, pero cuando el uniforme lo echas a lavar y pasas a ser persona a secas, sin tu categoría, sin tu identificación personal, te vuelves un completo analfabeto. Porque es ahí y solo ahí cuando eres todo sentimiento, cuando la razón pasa a ser una sin razón, cuando escuchas como oiría un sordo, y lloras o ries como lo haría un niño. Y es que, cuando alguien a quien quieres está ingresado, las casas lloran su ausencia y el corazón te late pidiendo con cada bombeo que todo salga bien, que le den el alta pronto porque, tu vida esta coja y tus ojos hiperactivos si, alguien a quien amas pasa sus noches en una cama de hospital. 

viernes, 21 de noviembre de 2014

CONTIGO APRENDI #amor #AbsurdaCenicienta #Desengaños #Dependencias #CrecimientoYAprendizaje

Si alguien me preguntase un día ¿ha merecido la pena tanto sufrimiento en nombre del amor? Yo diría un rotundo SI. Aunque, en el principio del fin hubiese vendido mi alma al diablo por no sufrir de esa manera, aunque tras cada desengaño buscase la forma de hacer mi corazón de hojalata para que nadie más lo rompiese. Con cada lágrima derramada crecí y aprendí, cada caída, cada abismo se hicieron menos dolorosos. Y creo que el sufrimiento, al igual que cada nuevo amor es diferente al anterior. Porque los sentimientos no son estáticos, no tienen un tope de intesidad, una barrera imaginaria que nadie cruza. Cada persona que entra en tu vida te hace sentir de una manera personal e intransferible, hace que tu corazón lata con una melodía distinta, que tus labios den besos hechos a medida para esa persona. 
      Y después de tanto dolor, de tanta "crónica de una muerte anunciada" me di cuenta de que la gente no cambia: que, o amas lo que ves y lo aceptas o estás perdid@, que nadie debe tener el poder para hacerte sentirte culpable, que nadie debe manejar tus hilos, que tú felicidad y tu desgracia no giran en torno a su mundo y si lo hacen es porque tú lo consientes. Entendí que no por mucho dar (hasta la extenuación, hasta la locura, hasta la crucifixión) iba a recibir. Inmólate por su causa si quieres pero, mientras tú te consumes entre llamas él estará ahí viendo como ardes, como dejas tú vida hecha cenizas por alguien que no sabe más que amarse a sí mismo, que no sabe o ;no quiere ni puede amarte mejor, por un narcisista, por un infiel o por un gilipollas emocional esclavo de su pasado. Ponle la etiqueta que quieras a tú Dios imaginario. Yo he levantado muchos templos para deidades que no eran más que egoístas corrientes, cobardes sin escrúpulos, solitarios asustados por tanta soledad y gallitos de boquilla enamorados hasta la médula de alguien que les dejó el gallinero vacío. Y el esfuerzo titánico con que construí cada templo tuve que usarlo más tarde para derribarlos y derribarme yo también, para acurrucarme entre las ruinas de mi nueva vida fallida. Y daba igual el calor o el frío, la lluvia o el sol, las nubes o el cielo despejado. Porque en ese estado, en ese maldito punto en el que, quien más, quien menos habrá estado ;solo podía sentir dolor, culpa y vergüenza. Como el arquitecto que se tortura porque su peón ha cometido un fallo, como el profesor que se cree mal docente porque su alumno suspende. Así estaba yo: anestesiada, "herida de muerte", "cerrada por derribo", drogada por mis propias lágrimas, muriendo en vida por el egoísta de turno, por alguien que acumulaba ya muchos balances negativos, por alguien incapaz de evitarme una sola noche de sufrimiento y que, no contento con ello acumulaba a sus espaldas muchas noches insomnes de mi existencia mientras él dormía a pierna suelta. Pero esto no se trata de echar balones fuera, de ser víctimas y ellos verdugos; esto va de quitarse la venda de los ojos y comprender que nadie te hace nada, que te lo haces tú a ti mismo: con cada consentimiento que no debes consentir, con cada esfuerzo, con cada nueva demostración que le haces mientrás él esta sentado comiendo palomitas viendo como tu diriges, solucionas y vives la película de "vuestra no vida" por los dos. Y la enseñanza que saco después de tanto desencanto, de tanto cuento sin final feliz  es que quien no da nada no merece nada, quien te hace infeliz, desgraciada, loca, codependiente, reina sin reino solo merece que pongas punto y final, que pases página, que te largues con paso firme antes de que estés de rodillas mendigando por un amor de saldo que te impida reaccionar, merece que,con el corazón en una mano y la razón en la otra le digas alto y claro: A TI TE QUIERO PERO A MI ME QUIERO MÁS. 

miércoles, 19 de noviembre de 2014

PAÍS DE BORREGOS #DuquesaDeAlba #Involución #BastaYa #HastaCuándo #PorQué

Hoy contemplé indignada como una multitud se agolpaba a las puertas Del Palacio de Dueñas para interesarse por la salud de la Duquesa de Alba, una terrateniente de cuna, dueña y señora de media España, un icono del feudalismo, del "por la gracia de Dios", de reyes y reinas y príncipes y princesas. Y pensé que en ese aspecto estábamos "involucionando" Qué clase de país es este en el que vivimos, en el que salimos a la calle para interesarnos por una señora adinerada y no protestamos por la crisis, por la situación asfixiante a la que nos somete la "casta" política, por qué nadie se indigna por tanto robo, por tanta justicia injusta, por todos aquellos sin navidades felices, por los que pasan hambre, frío y miseria. ¿ Por qué? por qué somos capaces de pasar delante de un pobre y ni mirarle a la cara, ni leer lo que reza en su cartón arrugado y desteñido por la lluvia y sin embargo estamos tan afligidos por la salud de una millonaria octogenaria. Por qué los fans de la Pantoja recaudan dinero para salvarla de la cárcel, por qué se da dinero a una choriza sin escrúpulos y luego nos importa una mierda el hambre de nuestros semejantes, las vidas malvividas de padres, madres, hijos, abuelos y demás familia. Por qué telecinco revienta audiencias contando las miserias ajenas y propias, por qué nos venden amor barato orquestado por agencias de modelos, por qué Gran Hermano , Adán y Eva, Un príncipe para la payasa de turno, Quién quiere casarse con mi madre, con mi padre, con mi hija sin cerebro o con el tonto útil de la familia interesa más que nuestro propio bienestar. Por qué esa caja tonta nos nubla el sentido, por qué no se lleva el saber más del mundo en el que vivimos y menos de los teatrillos de poca monta ¿ Por qué ? Por qué no vamos a votar porque son todos iguales pero para expulsar al anormal de turno de Gran Hermano nos quedamos sin batería en el móvil, por qué hacemos trending topic hastag sobre Alberto Isla, La Pantoja encarcelada, por qué publicamos y compartimos por las redes sociales nuestra indignación o nuestra risa ante tal o cual concursante, ante la nueva desgracia en la vida de Belén Esteban, por qué soportamos horas y horas a un señor que va de guapo, de lo delgado que está y que en el fondo no soporta su reflejo en el espejo, por qué nos pasamos toda la semana con los ojos como platos y los oídos bien abiertos para escuchar a su corte de mamporreros hacer problemas de nimiedades. Por qué nos interesa más el modelito de la reina que el desmantelamiento de la educación y la salud pública. Por qué vende tan poco la desgracia del ciudadano de a pie que cuenta en un par de minutos el infierno que soporta durante hace ya demasiado tiempo, por qué la gente habla de "Podemos" como si fuesen los discípulos de Satanás en la Tierra y sin embargo de los partidos de turno no dicen ni mu, por qué solo protestamos cuando nos tocan lo nuestro, por qué estamos tan deshumanizados ante el sufrimiento del otro, por qué hemos cambiado nuestro corazón por uno de hojalata, por qué nos ponemos la venda en los ojos y esperamos a que todo cambie, a que no nos recorten más, a que con el año electoral todo mejore, a ser lo que éramos y ya nunca seremos. Y la primera que entona el "mea culpa" es esta que escribe que, muchas veces con la excusa de que la vida le pesa demasiado, de que los telediarios solo dan gris a su vida o de que los debates políticos le dan taquicardias hace de tripas corazón, se anestesia con telecinco y se encomienda a la "Virgen del Rocío" como la Ministra Ibáñez para que todo cambie sin tener que mover un dedo, para que otros arreglen lo que esta roto en mil pedazos. Hasta cuándo vamos a permitir que sigan abriendo la herida, hasta cuándo vamos a derramar nuestra sangre por su causa acomodada y egoísta, hasta cuándo habrá más gente a las puertas de un palacio, de una capilla ardiente del Rey, Ministro, Duquesa o artista de turno que en una biblioteca, que a las puertas de un teatro, hasta cuándo vamos a seguir protestando sobre lo mal que está España en petit comite, en la cena de navidad de rigor, hasta cuándo vamos a dejar que nuestra voz indignada perezca entre las cuatro paredes de nuestras casas, ¿ Hasta cuándo ?

martes, 18 de noviembre de 2014

Y SI ALGÚN DÍA

Y si algún día te acuestas con mis virtudes y te despiertas con mis defectos no podré darte más que la bienvenida al mundo real, ese en lo que yo soy tal y como ves, ese en el que no puedes esperar que yo cambie o que tu aguantes todo aquello que te molesta de mi. En mi defensa alegaré que soy humana, una perfecta imperfecta que intentó tapar todas sus sombras con sus luces. Pero es que, no todos los días el cielo puede estar estrellado. Y a veces seré una niña de pataleta a la que quieras castigar contra la pared, una gruñona que estará de morros y enfadada con el mundo, una adicta cegada por su droga: tan dañina como necesaria para vivir, una persona débil que sólo querrá que la salves, una co-dependiente que te pedirá amor en cantidades industriales, un conjunto de cicatrices que reflejan sus marcas en mi presente, una pesimista, una quiero y no puedo. Y habrá días en los que esté tan harta de mi que solo querré quedarme en la cama o días en los que el placer hiriente de discutir me corra por las venas y te acabe diciendo cosas que no siento, cosas que serán como latigazos en tu alma pero....no serás el destinatario directo de esos misiles. Todo lo que te reproche a ti, me lo estaré reprochando a mi. Y como todo en esta vida no es blanco o negro, sino con matices; te diré que soy la dicotomía que mejor encajará en tu vida. Que habrá días en lo que no pare de reírme, en las que salgamos a bailar hasta que el amanecer se nos eche encima, cumpleaños en los que año tras año yo me esforzaré para que sean algo más que felices, navidades en las que tras las doce campanadas des gracias al año nuevo porque este en tu vida, aniversarios de amor, noches de misterio, noches en vela en las que nos agarraremos a nuestro desvelo, en las que las ojeras de oso panda nos darán lo mismo al día siguiente.Te regalaré silencios que dicen más que cualquier discurso, besos que expresarán todo lo que siento, miradas con las que leerás mi mente, con las que entenderás que mi mundo y el tuyo siempre se juntan en algún punto. Seremos dos haces de luz que forman una  constelación, esa en la que sólo hay espacio para ti y para mi, en la que nadie más puede entrar. Y comprenderás que detrás de tanto mal genio, de tanto pronto, hay un corazón muy grande resquebrajado por muchos sitios. Y habrá días en los que saldré a comerme el mundo, en los que te dejaré con la boca abierta por mi capacidad de superación, por levantarme con más fuerza aún tras cada caída. Y entenderás que detrás de tanto orgullo, de tanta soberbia sólo hay una persona asustada que te ama todo lo mejor que sabe, que quiere leerte "El principito" hasta que te lo sepas de memoria, que te mira dormir mientras te toca el pelo despacio y se acurruca en su lugar preferido del mundo: tu pecho. Una persona cuya canción favorita es el sonido de tu risa, la dulzura contagiosa de tu voz, una perfecta imperfecta que sueña bailar contigo Adele mientras todos nos miran, mientras mi amor y el tuyo irradian toda la estancia y la llenan de luz y calor. Y cuando sientas que no puedes más con mis manías, con mis cambios de humor yo te recordaré como el karma unió tu vida y la mía, como empezaste de menos treinta conmigo y ahora eres todo lo que anhelo cuando me levanto y cuando me acuesto.

jueves, 13 de noviembre de 2014

AHOGARSE EN COMIDA

Antes de que suceda pienso que necesito comer, que me voy a morir si no lo hago. Y son tantas emociones por minuto las que pasan por mi cabeza que sufro una taquicardia mental. Y en ese caos, en esa sin razón busco la razón desesperadamente  y solo encuentro otra obsesión, otro látigo con el que marcarme, con el que quemarme el alma. Y empiezo a comer y es como una liberación pero luego, veo que estoy en una cárcel y a cada bocado me altero más y quiero parar porque me siento llena físicamente pero el socavón interior sigue sin cubrirse y yo, empeñada en rellenarlo con algo que lo hace más grande. Y muchas veces como porque quiero dejar de comer, porque quiero perder peso. Que incongruencia, que castigo, que tortura tan gratuita. Y ese nunca más, esos "mañana empiezo" que nunca comienzan, ese sentimiento de desprecio, de morbilidad de emociones , de muchos kilos de más, de querer y no poder parar, de pensar que todo es gris, que nada importa, que lo mejor es acurrucarme entre mis sábanas en la cama y dormirme;hasta que tenga fuerzas de nuevo, hasta que dejes de querer ser normal cuando eres una yonki , hasta que dejes de envidiar a l@s que "vomitan" (como si eso fuese bueno, como si eso no fuese otra variante de autodestrucción alimentaria igual de dañina que la mía) Y generalmente la raíz de todo es un evento, una fecha o una persona especial a la que no quieres defraudar. Y al final acabas haciendo lo contrario, lo hiriente, lo de siempre, lo que te mata silenciosamente y, esperando un milagro que te saque de tanto caos, de tanto dolor, de tanto sentimiento en mal estado. Pero tu sueño nunca se cumple y, al día siguiente, con varias horas de sueño de menos y obsesiones y ojeras de más te levantas con el pijama de los remordimientos y el fracaso pegado a tu cuerpo. Ese que ahora está maltrecho, incómodo y dañado por tanta mezcla, por tanta mierda en cantidades industriales. Y cuando la tristeza te deje,cuando dejas de herirte y herir sólo deseas tener la fuerza para parar, para que este enganche alimentario no te arrastre, para que, un buen día no te tragues entre bocado y bocado las ganas de vivir. 

sábado, 8 de noviembre de 2014

ERES LA PRIMERA #ComedoresCompulsivos #You'reTheOne

Cuando ayer me dijeron "Eres la primera comedora compulsiva que conozco" sentí una bofetada en el alma, me imaginé como un animal exótico y poco común en un zoo, como si la otra persona me mirase asombrada desde un cristal. Y por ganas le habría borrado la memoria para que olvidase que mi nombre va asociado a esa enfermedad. Pero luego vi que era un comentario hecho sin maldad, que nadie que no tenga una adición como la mía podrá entender ( aunque quiera) los sentimientos tan extremos que yo puedo experimentar, la importancia que le puedo dar a algo insignificante: los desiertos que puedo crear con un grano de arena. Y se me vino a la mente que seguro que conocía a más comedores compulsivos pero que puede que esas personas ni siquiera supiesen que lo son o se avergonzasen de exponer en el expediente de su vida ese borrón sin cuenta nueva. Y hay veces en las que pienso ¿ por qué la gente se toma tan "en serio" la anorexia o la bulimia y esto no? ¿ por qué lo mío es una adición de segunda?  ¿por qué la sociedad lo ve como un vicio nacido por mi falta de voluntad? Pero bueno, hasta hace un año ni siquiera yo sabía de que iba esto, los abismos a los que llevaba, la cantidad de raíces emocionales que giraban en torno a este "trastorno del alma" así que, ni puedo, ni quiero, ni debo pretender que nadie entienda la ecuación tan compleja que engloba esta enfermedad. Y hay gente que se muere de esto, gente que esta tan destruida por algo tan necesario para vivir que, harta de tanto sufrimiento y tanto tribunal interno pone fin a su vida, gente que apagó la luz de su habitación, se cerró a la vida y se desangró el corazón con sus pensamientos hasta que dejó de latir.
    Y es muy duro ver la vida con las gafas de la enfermedad. Ahora que ya me conozco noto que mi voz, mis gestos, mi forma de vestir, de sentir cambian por completo: y todo es gris aunque tenga el arco iris a dos palmos de mis ojos. Y no, no como esas cantidades desorbitadas de comida por vicio, lo hago porque el torbellino de emociones o el peso de la vida a veces puede conmigo y quiero anularme, parar la mente, acabar con ese desasosiego. Y detrás de ese bocado, ese por el que tantas veces me habéis dicho "por uno no pasa nada" viene el puto invierno, mi corazón está bajo cero, las puertas de mi alma, de todo lo bueno que soy están cerradas a cal y canto porque no tengo ni la fuerza, ni el valor, ni las ganas de enfrentarme con mi vida, con mi mente enferma, con mis malditas obsesiones centrifugadas a mil revoluciones. Y ya no quiero que nadie me entienda, o al menos no todo el tiempo. No tengo que dar razones ni motivos para que vean que mi adición es una mierda y que está socialmente aceptada porque la comida es necesaria para vivir y que por eso para mi es más dura que cualquier otra. Y los efectos secundarios no son tan inmediatos como los que provoca el alcohol, la droga o el juego pero los abismos son los mismos. Detrás de cada vicios@ con kilos de más que la gente  ve por la calle hay historias muy duras: ligadas a faltas de afecto, a convivencias con otros adictos. Y si algo he aprendido con esta enfermedad es a no juzgar, es a empatizar y a comprender que las circunstancias que llevan a alguien por un determinado camino solo las conoce esa persona.
       Y aborrezco los cambios de estación, de hora, las navidades, bodas, bautizos y comuniones porque para mi es como estar en medio de un conflicto armado: nunca sé si las balas me van a matar o si ese día y con un poco de suerte mi enemigo interno sacará la bandera blanca y me dará una tregua. Y todos los días rezo porque algún día deje de descontrolarme, me dejen de temblar las manos y se esfumen los miedos ante un plato de comida. Soy como un vampiro con la sangre pero lo mío si que es real: el olor de una comida, de algo que quiero y no debo probar me puede llevar al atracón, al comer sin sentido, sin apetito, sin saborear, sin discernir entre algo congelado o descongelado, en mal o buen estado y experimento una enajenación mental transitoria que me lleva a no ser capaz de esperar a que algo se caliente, a querer soltar el plato y meterlo en el microondas, en el horno o en la tostadora pero sentir que me muero si tengo que esperar unos minutos para engullirlo. Porque cuando estoy así no como: DEVORO. Y este relato no va para el mundo en general sino para los adictos en particular. Esos soldados que esta en mi batallón día a día, esos que entienden cada palabra que digo, esos "trastornados incomprendidos", esos que lloran y sangran con los testimonios de otros de su "especie". Por todos esos a los que leen este texto y se les eriza la piel, por esos a los que esta historia les suena demasiado, por todo esos que hoy tienen la nube gris encima y mi relato les parece una ofensa, por y para todo ellos hoy más que nunca mi HISTORIA ES SU HISTORIA.
   

viernes, 7 de noviembre de 2014

HAGAMOS UN TRATO #sueños

Hagamos un trato: soñemos hasta quedarnos sin sueños que cumplir pero por favor, prohibido desvelarlos a través de un doble check azul. Los sueños son demasiado importantes, demasiado valiosos como para compartirlos sin una mirada, sin un cara a cara. Que nada corrompa tus sueños ni los míos, que nadie nos corte las alas, que nadie nos diga si son demasiado altos o bajos, que nadie los mutile, que nadie los haga inalcanzables antes de que nosotros cojamos impulso para llevarlos a cabo. Que tus sueños y los míos se junten o se separen siempre se respeten entre si, nunca se pisen, nunca nos frustren. Que nadie haga un ranking de sueños, que no existan sueños de primera o de segunda, que nadie se ria de ellos, que nadie nos haga abandonarlos, que nadie se sienta culpable de soñar flojito o a todo volumen, que cada sueño que tengamos sea fruto de nuestra capacidad de superación, que los complejos y las insastisfacciones no los amolden a su imagen y semejanza, que no tapemos los vacíos del alma con un puñado de sueños que no rellenen el hueco, que no completan lo que interiormente esta incompleto, que nadie nos quite la capacidad de soñar, que nadie los rompa en pedazos, que esos cristales de los sueños rotos no hagan sangrar nuestro  corazón. Que hagas lo que hagas y sueñes lo que sueñes, cuentes conmigo, que me conviertas en uno de ellos y que luchemos juntos por convertir nuestros sueños en realidad. 

sábado, 1 de noviembre de 2014

GUERRAS NOCTURNAS

Y mi cama amanece como un campo de batalla desde hace unas noches, un terreno bélico en el que tú no formas parte de la batalla, en el que tu ausencia, tu lejanía es lo que desarma mis sentidos, un lugar en el que el otro lado del campo esta frío, como un terreno mojado, como un lugar que sangra tu ausencia, un terreno árido falto de tu amor y tus abrazos, de esa risa que da el pistoletazo de salida, que me recuerda "habemus guerra" : una guerra de amor, de horas que parecen segundos, de conversaciones que debería estar prohibido por ley que se acabasen. Y cuando llega la luz del día y veo los restos desordenados que ha dejado mi subconsciente entre las sábanas decido sacar la bandera blanca y rendirme: ante este destino, ante esta vida que no deja de sorprenderme cada día, ante este miedo a acercarme para firmar una tregua y que me atravieses el corazón con una daga. Porque el amor tiene una definición distinta con cada persona que entra en tu vida y desde que tu formas parte de la mía he comprendido que no sabía nada sobre el amor hasta que tú entraste en ella, hasta que abriste mis ojos y mi alma, hasta que me dijiste los príncipes azules no existen pero yo intentaré ser el tuyo día a día. Y estar enamorado adquiere una dimensiones estratosféricas, que van en concordancia con la que persona a la que amas, con todo lo que se cuece entre tanta carne y hueso. Y es que hay personas que encierran una vida entera envasada al vacío bajo su piel. Y desde que eres parte de la mía me doy cuenta de que no sabía lo que era querer, lo que era amar a alguien: en todos los sentidos y en todos los aspectos.
    Y cada bofetón que me ha dado la vida con la mano abierta se compensa con creces ahora que te conozco. Ahora que me brinda la oportunidad de crecer, de cultivarme como persona a tu lado. Porque picaste a mi puerta, desde la distancia y por casualidad y me hiciste volver a creer en todo aquello en lo que había jurado no creer jamás. Cuando bajé el listón, cuando me conformaba con un amor corriente, en oferta de 2x1, apareces tú y me demuestras que hay gente que aún cree en los finales felices, en los castillos y las princesas. Y te miro y te escucho como un alumno escucha a su maestro y creo que eres el creador de la palabra AMOR en mayúsculas, que en el diccionario debería de aparecer tu foto junto a la definición. Y también hay días en los que me da miedo: miedo a que te vayas, a que todo sea un espejismo, a que mi cuento se convierta en pesadilla. Pero si el final no es con perdices, si tú vida y la mía se separan aún más entonces cogeré impulso y pensaré que pasaste por mi vida por algún motivo, para llenarla de luz, para que esta princesa siguiese buscando a su príncipe en este mundo que tantas veces se le antoja frío y descorazonado.