jueves, 16 de julio de 2015
Y ME QUEDÉ #Recuerdos #ElTiempoTiempoTeDa
Y me quedé con el olor de tu colonia grabado en mi memoria. Esa que huele mejor en ti que en nadie. Esa que me hace recordarte en automático, darme la vuelta y aspirar el perfume de los recuerdos a través de un extraño. Me quedé con tu ritmo desafinado, con tu manera de venir bailando hacia mi como si fueras Patrik Swayze en Dirty Dancing pero en versión descordinada, con tu manía de darme vueltas y vueltas hasta que me mareaba, con tu poco oído para la música. Ese que jamás te impidió cantar a voz en grito, sin saberte la letra y sin que te importase. Me quedé con tu manía de coger los productos del súper de la parte de atrás. Con tu manera de imitarme cuando pedía en la charchutería el jamón sin sal del pozo, con los "morritos" que ponías cuando yo estaba enfadada mientras me preguntabas ¿quién soy? Y yo quería matarte pero al final siempre se me acababa escapando la risa. Me quedé con tu empeño en que me fijase en ese ceda al paso que hay para llegar a mi calle. Ese en el que según tu yo siempre pasaba sin mirar y un día me iba a traer un disgusto. Me guardé tus trucos para conducir. Esos que tanta falta me hacían cuando yo odiaba coger el coche.Con tu forma de mover el volante, esa que tanto me gustaba de ti. Con todas tus payasadas que me hacían reír a carcajadas, con todos los sitios que me enseñaste y que yo ni siquiera sabía que exisitían. Me guardé tu manera de protestar cuando te pedía que me lavases el coche, cuando me recordabas las revisiones, los cambios de aceite....y al final acababas yendo tu porque sabías que yo no tenía remedio. Me quedé con aquel concurso en México. Ese en el que el animador y yo practicamente te obligamos a participar. Cuando vi las pruebas creí que aquello me iba a costar un disgusto. Pero sacaste tu capacidad de sorprendrerme, me besaste y me dijiste ¿ a dónde vamos ahora? Me quedé con tus ojos verdes caramelizados, con ese niño que se escondía tras tus pupilas, con la ternura de tu mirada. Me quedé con tu paciencia cuando yo la perdía, con aquellas noches de fiesta en las que yo te llamaba y tu venías a mi encuentro. Te enfadabas siempre pero siempre volvías y yo nunca aprendía. Me quedé con tu nota en una servilleta de bar, con tus post-it de buenos días, con tu capacidad infinita para quererme, para verme guapa incluso recién levantada, con esas tardes de domingo, con esas noches de cine. Me quedé con los caramelos de tu mesita, esos que usabas por sistema porque a mi no me gustaba el aliento de nadie (ni siqueira el mío) cuando se acaba de levantar. Me quedé con nuestra canción de Carlos Baute, con tu testarudez de hacer pasar por nuevo algo que llevaba tiempo hecho jirones, me quedé con ese primer "te quiero" que tanto te costó decirme, con esos abrazos que me dabas y amainaban mis tempestadas, con tus ojos destrozados cuando en los míos llovía, con tu manera de intentar ayudarme pero sin saber cómo, con tu frase favorita cuando yo quería rendirme "tú y yo tenemos para escribir un libro", con tu valentía para decir "hasta aquí", con todo aquello que antes me parecía una locura y ahora me parece muy cuerdo. Y me quedé con todo esto porque si me quedaba con el resto los resentimientos no me iban a dejar vivir. Porque tu fuiste capaz de ver la realidad cuando yo vivía encerrada en "nuestra mentira" Porque en lo nuestro los medios no fueron los adecuados pero ambos perseguíamos lo mismo: un final feliz . Y al final, ese deseo, ese fin común quedó amputado y de todo lo que soñamos solo nos quedó el final.
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